"Pon que dedico este premio a Extremadura", dice Juan Margallo desde un vagón de tren que le lleva de Barcelona (ciudad en la que el lunes recogió el premio Max al mejor actor) a Madrid, donde vive y trabaja. Hombre de teatro desde aquellos tiempos rabiosamente independientes de los años 70, mantiene casi intactas sus ideas sobre lo que éste debe ofrecer: realidad y poesía.

--Tras recoger el premio dijo que a ver si le permitía regresar a la actuación.

--Porque últimamente sólo he hecho papeles pequeños ya que me he dedicado más a dirigir. Incluso me inventé uno que no existía en el montaje de Pareja abierta para poder actuar.

--¿Tanto añora actuar?

--Es que el contacto con el público no tiene comparación con nada.

--El del señor Ibrahim parecía, al menos físicamente, un papel para usted.

--Fue mi hermano quién me hablo de él. Lo había visto en la película que protagonizó Omar Shariff y me dijo que ese papel era para mí. Al poco, me llamó Ernesto Caballero, el director del montaje, y me lo ofreció.

--¿Y qué le dijo Caballero?

--Que me había visto en Pareja abierta y le había gustado como escuchaba, algo que es importante en El señor Ibrahim..." .

--Y tuvo miedo de enfrentarse con este personaje.

--Sí, porque llevaba tiempo sin hacer de protagonista. No sabes lo que es ser actor. Por mucho tiempo que lleve uno, sigue encontrándose desvalido. En los ensayos me entraba el pánico.

--¿Y después del estreno?

--Ahora ya es la felicidad total. No me canso. Y eso que tengo 65 años y pienso: "A ver si me va a dar algo en el escenario". Pero no, lo hago con un placer total.

-- El señor Ibrahim y las flores del Corán es un teatro que habla de los problemas de hoy.

--Casi todo el teatro que he hecho tiene que ver con la realidad. Ha sido un teatro crítico y a la vez poético. Es algo que yo he elegido.

--¿La vida le está siendo grata?

--Me ha sido grata siempre. He tenido una mujer maravillosa (Petra Martínez) que se ha dedicado al teatro como yo, y una hija que este año también estaba nominada para el Max por el espectáculo infantil Romeo y Julieta .

--No le han llegado propuestas televisivas.

--Hace ya tiempo hice Barrio Sésamo ; pero es cierto que no me han llamado mucho. La televisión nos roba a los actores de teatro en cuanto estos destacan.

--Ha mantenido siempre lazos con Extremadura.

--Es que mis primeros 20 años en Cáceres y Montánchez son los más importantes de mi vida. Este verano volveré a Montánchez para organizar un encuentro cultural entre Oriente y Occidente. Vendrán escritores, músicos, actores... Aportaremos algo para este mundo no sea de los fanáticos.