Las cámaras de seguridad del metro de Madrid grabaron el pasado 12 de marzo por la noche la brutal agresión que, sin mediar palabra, Raúl, de 19 años, propinó a Aitor, de 18, en un vagón de la línea 3, llegando a la estación de Delicias. Se conocían. Raúl era amigo de Carlos Palomino, el joven antifascista que fue asesinado hace tres años en el metro de Madrid. De hecho, su abogado es Erlantz Ibarrondo Merino, el letrado que consiguió la condena de 26 años de prisión para el exsoldado Josué Estábanez, por asesinar a Palomino con el agravante de "discriminación ideológica". Aitor, al parecer, sería amigo del presunto asesino de Palomino.

Eso es lo que sostiene el joven que agredió a Aitor por "mofarse" de su amigo asesinado. Una tesis que no comparte la víctima de las patadas y los puñetazos, quien aseguró que no conocía de nada al otro chico, solo de vista, y que él no pertenece a ninguna corriente ideológica.

Para los responsables de la investigación de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la enemistad entre ambos viene de lejos y que se habían cruzado mensajes amenazantes en foros de internet en los que fascistas y antifascistas coinciden para insultarse. El agresor pasó diez días en prisión. Ahora está pendiente de juicio y sobre él pesa una orden de alejamiento de 500 metros de la víctima.