La Guardia Civil ha detenido a siete personas en la denominada operación Silvestre , llevada a cabo en las provincias de León, Toledo, Ciudad Real, Girona y Sevilla, en la que ha intervenido más de 2.500 ejemplares de distintas especies protegidas o en peligro de extinción.

Tres de los siete detenidos son taxidermistas y todos ellos están acusados de presunta implicación en delitos relacionados con el tráfico y contrabando de especies protegidas, según informó el Ministerio del Interior.

Entre las especies incautadas se encuentran aves, mamíferos, peces, reptiles e insectos, destacando ejemplares de lince ibérico, pudú, quebrantahuesos, lobo de crin, guacamayos, cacatúas o búhos, la mayoría ya disecados y, el resto, congelados o en procesos previos a su taxidermia.

La operación se inició el pasado mes de febrero, cuando la Guardia Civil del aeropuerto de León detectó una maleta en cuyo interior se hallaban numerosas pieles de animales y aves, en su mayor parte exóticas, en proceso de curtido, posiblemente para ser disecadas.