Poco público ayer en el coso de Pardaleras pero mucho calor en los tendidos, especialmente para Israel Lancho y Posada de Maravillas. Los dos paisanos salieron a hombros y estuvieron bien, cada uno en su estilo y con mucha entrega, ante unos toros de Lagunajanda, que tuvieron de todo, desde poca raza al exigente.
Astifino, serio por delante y reunido el toro que abrió el festejo, primero de Pedrito de Portugal. Mansito el animal en los dos primeros tercios, llegó a la muleta con muy poco recorrido y se defendía. Ese echar la cara arriba acentuaba su sosería. Cambió el diestro de mano, parecía que el burel iba un poco más largo al natural pero fue un espejismo. Toro de muy poco fondo y faena que no levantó el vuelo.
Más toro el cuarto, remataba por arriba en los lances de Pedrito de Portugal y le desarmó. Mal lidiado en los dos primeros tercios.
Brindis al publico y bello comienzo de faena, rodilla genuflexa, doblones de mucha suavidad. Con la diestra en redondo, componía muy bien el lusitano aunque faltaba ajuste. Faena que pronto se vino a menos pero los muletazos finales tuvieron sabor, muy compuesta la figura, buscaba la colocación. Toro muy potable y faena con detalles pero desigual, bella en algunos compases aunque le faltó ritmo.
A portagayola se fue Israel Lancho a recibir al segundo, un animal bajito que, tras esa larga cambiada, metió muy bien la cara en dos verónicas y dos chicuelinas. Galleo por chicuelinas para llevar al animal al caballo, lo midió Borja Ruiz.
Brindis al público en su reencuentro con su plaza, y a su maestro Andrés Vázquez. Dos estatuarios, se le coló por el pitón derecho. Con la diestra, rebrincadillo el astado por lo justo de sus fuerzas, lo llevaba Israel pero se le quedaba corto y hubo algunos enganchones. Al natural, le faltaba un tranco y tenía que perderle pasos. Concluyó en cercanías, terreno que a Lancho le es grato. Toro noble pero de poca transmisión, y faena muy jaleada por el público.
Nuevamente se fue Israel Lancho a portagayola. Verónicas mirando al tendido y serpentina de remate. Era un toro estrecho de sienes pero astifino. Un puyacito, esperó en banderillas.
Pronto se puso el de Badajoz a torear en redondo. Era un astado exigente, que pedía que se le llevara por abajo. Primeras dos series cortas y una tercera desigual, mirón el animal, faena construida por el pitón derecho, toques fuertes. Se puso al natural pero por ahí no tenía un pase, por lo que Israel acortó distancias. Manoletinas mirando al tendido y oreja que le permitía la salida a hombros.
Bonito el tercero, engatillado de cuerna, humilló en la verónicas de recibo de Posada de Maravillas. Bien el torero de Badajoz en el lance fundamental del toreo de capote y bonita la media de remate. Apretó en el caballo y cobró lo suyo. Gran tercio de banderillas a cargo de Miguelin Murillo.
Comienzo de faena a propósito, llevando al toro a media altura. En redondo, remates de los muletazos por arriba. Al natural, se quedaba corto el astado y tardeaba. Toro muy a menos, violento al final, voluntarioso el torero sin que pudiera hacer faena.
Agradable por delante el sexto, se empleó lo justo en el capote de Posada de Maravillas y metió los riñones en el caballo.
Comienzo de faena, reservón el animal, Posada hacía el esfuerzo. Iba y venía pero le faltaba final aunque lo llevaba muy tapado. Por ambos pitones la faena fue tomando cuajo. No era fácil llevar a ese burel pero le corrió la mano con limpieza, superando miradas y un final del muletazo que se acordaba de lo que dejaba atrás. De mucha enjundia los muletazos por bajo finales. Se fue tras la espada, se quedó en la cara, salió trompicado pero paseó las dos orejas.
