A los cinco días de que la colección de Karl Lagerfeld llegara a 500 tiendas de H&M en todo el mundo, el diseñador alemán se ha descolgado con que "no tiene ningunas ganas" de volver a trabajar para el goliat sueco de ropa económica. Su decisión ha sido más inesperada por las formas de traca fallera que por su contenido. Al fin y al cabo, la unión entre Lagerfeld y H&M se ceñía a una sola colección de edición limitada. Pero lo que en principio no estipulaba el contrato es que el kaiser de la moda se iba a despedir de sus socios criticándolo casi todo.

En la revista alemana Stern, el diseñador afirma que las tallas de H&M (de la 34 a la 44) son demasiado grandes. "Yo diseñé ropa para gente esbelta", esgrime. Quizá en un brote de amnesia, no recordaba que en el Vogue de este mes decía que no sólo las sílfides podrían vestirse de H&M. "Soy consciente de la poca disciplina alimenticia que impera actualmente", decía.

Sin embargo, en la sede de H&M en Suecia no salían ayer de su asombro. Anna Carin Bjorne, relaciones públicas internacional de la casa, aseguró a este diario que estaban "muy sorprendidos" con las palabras-torpedo del diseñador. "Toda la estrategia de lanzamiento, desde la producción hasta las tallas y la distribución, la hablamos con él", afirmó Bjorne. "No entendemos qué ha pasado --afirmó la portavoz--. Quizá más adelante podamos averiguar la verdad". Roces aparte, H&M asegura que la casa está "extremadamente contenta con el éxito mundial" de la campaña de Lagerfeld.

SUPERMAMA ALEMANA Claudia Schiffer abandonó ayer el hospital londinense en el que dio a luz la semana pasada dispuesta a reforzar su imagen de supermamá. Con el rostro expresando una gran felicidad, posó para las cámaras de los reporteros llevando en brazos a su hija Clementine, que pesó tres kilos al nacer.

Schiffer, de 34 años, estaba acompañada por su marido, el productor cinematográfico Matthew Vaughn, y el primer hijo de ambos, Casper. Precisamente, Schiffer consiguió vetar hace unos meses, con la ayuda de los tribunales, unas fotos en las que salía su hijo. En aquella ocasión las imágenes no eran dichosas: aparecían ella y Casper tras sufrir un accidente.

VIDAS SEPARADAS Con una exclusiva en la revista ¡Hola!, que es donde suelen hacerse este tipo de revelaciones, Carmen Martínez-Bordiu, la nietísima de Francisco Franco, anuncia que ha roto su relación con el arquitecto italiano Roberto Federici, al que llevaba unida 11 años.

"Hay veces en la que se forma una pareja... y se deshace otra", comenta Martínez-Bordiu en referencia al reciente enlace de su hijo Luis Alfonso, aspirante al trono de Francia, con la heredera venezolana María Margarita de Vargas y Santaella.