El primer ministro húngaro Viktor Orban dijo que no tiene sentido retirar los escombros de Kolontar ya que es imposible vivir allí de nuevo. "Si esto hubiera ocurrido por la noche, todos estarían muertos", subrayó. Según él, las causas naturales no bastan para explicar el desastre: "Lo más probable es un error humano. El muro de la balsa no se desintegró en un minuto". MAL Zrt, la propietaria, insistió en que la última inspección se realizó horas antes.