LA POLICIA de Saga, un poblado a mil kilómetros de Tokio, encontró ayer los cuerpos de cuatro personas dentro de un automóvil. Al parecer, acabaron con su vida al inhalar monóxido de carbono, según indicó la policía local. Los cadáveres correspondían a dos hombres de 20 años, y un hombre y una mujer de 50.