La reforma del Código Penal endurecerá las penas por fraude fiscal, crimen organizado, alcoholemia y exceso de velocidad, a la vez que introduce nuevos delitos. En el 2008, cuando entre en vigor la norma, el castigo por estos supuestos será más severo. Estos algunos ejemplos.

Severidad contrala especulación

La Audiencia de Valladolid impuso a principios del 2006 al empresario S. V. R. tres años de prisión y el pago de seis millones de euros por un delito de falsedad en documento público, en concurso con otro de fraude fiscal, cometido en la adquisición y venta de parcelas.

Los magistrados calificaron la operación de "especulación inmobiliaria", pues el acusado aumentó ficticiamente el precio real de los solares.

El Gobierno ha incluido en el Código Penal artículos que endurecen los delitos contra la Hacienda pública, aumentando de tres a seis años de prisión las penas en los supuestos más graves: testaferrías, uso de sociedades tapadera, estructura organizada o elevada cuantía.

En el caso de Valladolid, el imputado usó para la operación sociedades interpuestas o pantalla. Por lo tanto, dentro de un año, en asuntos como este, la condena será más contundente.

Pertenecer a una banda saldrá caro

Un grupo de asaltantes de casas desató el pánico en la comarca alicantina de la Marina Baja en el 2002 y el 2003. En febrero del 2006, la Audiencia Provincial de Alicante condenó a tres miembros de esa banda a penas que oscilaban entre los 17 y los 32 años de cárcel por robo con violencia, lesiones y una agresión sexual. Los acusados desvalijaban casas mientras los moradores dormían en su interior. El nuevo Código Penal considera delito la mera pertenencia a una banda que tenga como objetivo delinquir, aunque no se participe en la comisión de la fechoría. La reforma establece entre dos y seis años de cárcel por ser miembro de organización criminal, de seis a nueve por ser dirigente o jefe y entre dos y cuatro por colaborar.

El castigo por conducir con carnet sin puntos

Con el carnet revocado tras perder sus puntos, borracho, drogado y en zigzag. De esta manera conducía el pasado 31 de octubre Miguel Angel Medina, de 40 años, por Las Palmas de Gran Canaria, cuando la policía le cazó. Una jueza le impuso cuatro meses de cárcel y le privó del derecho de conducir durante dos años y ocho meses. Se le condenó por ir borracho y drogado, pero no por conducir sin carnet. Si una persona comete esta acción en el 2008, el castigo será mayor.