Los científicos británicos que crearon el Beagle 2 han mostrado signos de pesimismo al confirmar el fracaso del último intento de contactar con el robot, que debía aterrizar en el planeta Marte el día de Navidad."No son buenas noticias. Es un golpe", ha admitido el profesor Alan Wells, uno de los líderes del proyecto, en una rueda de prensa que se celebró en Londres tras el último reconocimiento efectuado por la nave espacial Mars Odyseey de la Nasa.El experto del Centro Espacial Británico, que dirige las labores de control desde Leicester, en el centro de Inglaterra, ha explicado que se ha enviado una orden para reprogramar el temporizador del Beagle 2 desde la sonda estadounidense, medida que, de momento, no ha dado resultado.Los científicos albergaban la esperanza de que fuera un fallo en el reloj lo que impedía a la cápsula transmitir los datos a la hora prevista.Pese a varios intentos fallidos, Wells y su equipo seguirán en su empeño de contactar con el robot, que partió para explorar el planeta rojo en una misión de la Agencia Espacial Europea (AEE).Anoche, el potente telescopio Lovell situado en Jodrell Bank, condado de Cheshire (oeste de Inglaterra), tampoco pudo detectar indicios del aparato, de menos de setenta kilos.Se recurrió al telescopio después del fracaso del rastreo llevado a cabo durante la tarde por la nave Mars Odyseey, que supervisó la zona donde debería haber aterrizado.El Beagle 2 tenía que haber enviado su primera señal tres horas después de aterrizar en Marte, a las 3.54 hora española del 25 de diciembre, a través de la sonda estadounidense Mars Odyssey.El robot, ideado por el profesor Colin Pillinger, está programado para tomar muestras de la atmósfera y el suelo marcianos.