Las primeras restos de fuel vertidos por el Prestige han llegado ya a aguas asturianas, después de que esta mañana hayan sido localizadas en la zona occidental del principado bolsas oleaginosas y algunas manchas de petróleo, según han informado pescadores de la zona y fuentes de Salvamento Marítimo.Los primeros restos del vertido han sido hallados esta mañana por dos pesqueros de bajura en el caladero de Tiberas, a unas 40 millas al norte de la costa de Tapia de Casariego, concejo situado casi en el límite con Lugo. Tripulantes del Playa de Luarca han explicado que han avistado restos de fuel y manchas de aceite de poco espesor de hasta 500 metros de diámetro.Fuentes de Salvamento Marítimo de Gijón han precisado que las manchas se encuentran muy al norte de la costa asturiana, que no son densas, que aún no son considerables y que, en principio, no se espera que lleguen al litoral asturiano, dado que el mar está en calma y apenas hay viento.Los restos son los que ayer se apreciaron ya a la altura de Estaca de Bares, que separa el océano Atlántico del Mar Cantábrico, y están integrados por pegotes dispersas de entre tres y cuatro centímetros de grosor que, según las mismas fuentes, son irrecuperables.Ampliada la zona de prohibición de pesca En Galicia, el consejero de Pesca y Asuntos Marítimos de la Xunta, Enrique López Veiga, ha firmado una orden por la que prohíbe la pesca como consecuencia de los efectos del vertido del petrolero Prestige hasta Punta Candelaria, en el municipio de Cedeira.El espacio de litoral gallego en el que queda establecida la prohibición de la pesca va desde el meridiano que pasa por Punta Candelaria hasta el paralelo de Punta Falcoeiro, en el municipio de Santa Uxía de Ribeira.Esta prohibición afecta a todas las zonas comprendidas entre estos puntos y en aguas de competencia de la Comunidad Autónoma de Galicia, a todos los barcos de las modalidades de artes menores como cerco, palangre, rascos y volantas.No obstante, cualquier embarcación que tenga su puerto base en la zona prohibida y que pretenda continuar con su actividad pesquera, podrá hacerlo, faenando en cualquier otra zona autorizada de conformidad con la normativa vigente.En cuanto a las labores de marisqueo, la zona prohibida para el colectivo de los mariscadores no ha sufrido modificación, y comprende desde el meridiano que pasa por Punta Seixo Blanco (La Coruña) hasta el paralelo que pasa por Punta Carreiro, en la zona de Monte Louro, en el municipio de Muros. También continúa prohibida la actividad de extracción del percebe.El fuel, a 120 kilómetros de la costa gallegaEl vertido de fuel avanza a 20 kilómetros por día y se encuentra a sólo 120 de la costa gallega. El viento del suroeste previsto para esta semana podría hacer que la enorme marea negra, de 1.000 kilómetros cuadrados, pasara de largo de las costas de Galicia.También se han divisado grandes masas de fuel a la altura de las Islas Sisargas (Malpica), una zona ya castigada por la marea negra.Cerca de 1.500 toneladas de residuos del fuel han sido recogidos de 141 playas gallegas. La Comisión Interministerial que coordina las actuaciones tras el accidente del petrolero ha informado de que en el día de hoy el barco holandés Rijn Delta sigue trabajando sobre la marcha principal --a 135 kilómetros de la costa-- , mientras que el francés Ailette descarga el fuel recogido en el mar en dicha refinería.Además, el barco español Punta Mayor, que ayer participó en labores de limpieza en la ría de Concurbión, está trabajando hoy en la ría de Muros y otras ocho embarcaciones participan en trabajos de vigilancia y supervisión.Visita de CañeteEl ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, ha asegurado que la actuación de la Xunta en el siniestro del buque Prestige ha sido "intachable" y ha precisado que el Gobierno autonómico ha estado en "íntima participación" con el español desde el "primer momento".El ministro ha explicado que se está trabajando en 550 kilómetros de costa y casi 136 playas para limpiarlas de los efectos del vertido. No obstante, Cañete ha asegurado que no se trata de una marea negra, sino de "un vertido muy serio", con manchas que afectan "desigualmente" a la costa gallega.Arias Cañete ha hecho estas declaraciones en una conferencia de prensa tras la inauguración en Santiago de la Conferencia Internacional contra la Pesca ilegal, momentos antes de sobrevolar las zonas afectadas por el vertido.Cañete ha destacado que el Gobierno y la Xunta están "poniendo encima de la mesa todos los medios necesarios" para que "ningún pescador ni mariscador quede desasistido", y ha puntualizado que la crisis afecta a 2.500 embarcaciones que se encuentran varadas, a 6.000 marineros y a 900 mariscadores.