Una broma de muy mal gusto provocó ayer un fuerte despliegue de seguridad en el aeropuerto de Málaga. Un joven pasajero de aspecto magrebí que viajaba en un vuelo de la compañía danesa Sterling procedente de Estocolmo dijo que su amigo tenía una bomba. La tripulación, que actuó con toda profesionalidad, no tuvo dudas en ningún momento de que se trataba de una falsa alarma. La policía detuvo a las tres personas implicadas.

Los hechos tuvieron lugar en un vuelo de Sterling Airlines que aterrizó en la terminal de carga del aeropuerto de Málaga pocos minutos antes de mediodía. Entre los 94 pasajeros que viajaban en el aparato, había tres que "se comportaron de forma extraña", según explicó un portavoz de la aerolínea danesa. "Uno bromeó con que su amigo tenía una bomba", afirmó este mismo portavoz, y otro pasajero lo oyó. La persona que lanzó este comentario era un joven de aspecto magrebí, de entre 20 y 25 años, que "se comportaba de forma extraña durante el vuelo, mirando de un lado a otro", según informó la tripulación.

Nada más aterrizar el avión, la policía detuvo tanto al bromista como a las dos personas que viajaban junto a él.