La policía nacional desarticula un grupo dedicado al cultivo y la venta de marihuana en Mérida, en una operación en la que han resultado detenidas siete personas, cuatro varones y tres mujeres con edades de entre 19 a 42 años, y en la que se han incautado más de 1.600 plantas de esta sustancia estupefaciente. Las detenciones, por un presunto delito contra la salud pública, por tráfico de drogas, se produjeron el pasado 7 de junio, según informó ayer la policía nacional en un comunicado. Cinco de los detenidos ya han pasado a disposición judicial.

De esta investigación, que se inició hace unos cuatro meses, se hizo cargo el grupo de estupefacientes de la Policía Nacional de Mérida, cuando tuvo conocimiento de que en un domicilio ubicado en la zona de Santa Eulalia se vendía marihuana. Tras realizar diversas vigilancias y seguimientos se comprobó que efectivamente se llevaba a cabo esa actividad delictiva, lo que llevó a los agentes a realizar unas gestiones con las que se llegó a identificar al máximo responsable, la nave en la que cultivaban la sustancia y el lugar de almacén, donde se dirigía de manera periódica a abastecerse de la droga tras las ventas.

Posteriormente, y con la pertinente autorización judicial, se realizaron tres registros domiciliarios y se procedió a la detención del principal investigado, así como de otras seis personas que colaboraban con él en labores de almacenamiento y cultivo de la sustancia. La marihuana se obtenía de cultivos propios desarrollados en una finca, situada en la carretera de la presa de Montijo, donde había dos locales dedicados al cultivo de la planta.

Las naves estaban dotadas de sistemas de estimulación del crecimiento de las plantas, con 64 lámparas de calor, 22 ventiladores, cinco aparatos de aire acondicionado y 66 transformadores, además de diversos fertilizantes.El valor de este material específico supera los 7.600 euros, según la policía nacional. Se hallaron en total 1.641 plantas de marihuana, de las cuales se pueden obtener más de 65 kilos de marihuana para la venta. Además, se intervinieron 6.000 euros y dos escopetas de caza con cartuchos.

En el momento de la detención del cabecilla, en el domicilio que sirve como punto de venta, se le incautan 115 bolsas termoselladas con cogollos de marihuana, dispuestas para su inmediata venta, así como otros 100 gramos de marihuana, además de una balanza de precisión que el detenido arrojó por la ventana. Igualmente se intervienen dos vehículos que utilizaba para el transporte de la droga.