Alrededor de 200 millones de telespectadores de todo el mundo siguieron en directo la transmisión de los funerales del Papa, que se celebraron el viernes en el Vaticano. Esta importante audiencia demuestra el interés por la gran ceremonia fúnebre, inédita para muchos millones de católicos, y el tirón mediático de Juan Pablo II. Aunque las imágenes del acto fúnebre se ofrecieron a todo el mundo a través de la CNN, Sky News, BBC World e incluso las cadenas árabes Al Jazira y Al Arabiya, como es lógico, buena parte de esta audiencia se concentró en países de fuerte tradición católica, la mayoría de Europa.

Según los datos suministrados por las diferentes empresas de audiometría que existen en el mundo --y que se engloban dentro del grupo Eurodata--, no hubo sorpresa en cuanto al país que batió el récord absoluto de audiencia de la emisión de las exequias: Polonia, lugar de nacimiento del Papa, reunió ante la pequeña pantalla a una media de 22 millones de personas.

Después de Polonia, destaca el gran seguimiento que tuvo en Italia, donde se retransmitió a través de la cadena pública RAI-1 y de la privada Canale 5. Ambas concentraron cerca del 94% de la cuota de audiencia.

En España, el funeral del Papa también tuvo un seguimiento importante: 3.165.000 personas. La ceremonia se retransmitió íntegra por TVE-1 y Tele 5, y por varias televisiones autonómicas. La cadena pública reunió a una media de 1.729.000 espectadores y el 40% de cuota de pantalla. Con T-5 conectaron 664.000 personas (17,6% de cuota) y 390.000 personas (10,7% ) lo vieron a través de A-3, que simultaneó la retransmisión con el espacio Cada día .