Lorena Gómez se ha llevado el contrato con Sony, el Hyundai Cupé y la disculpa del hiriente Risto Mejide, que la comparó con un consolador, por ser "perfecta en la ejecución pero tremendamente fría en el sentimiento". La joven, que ha ido construyéndose desde los 8 años, le da con holgura a la copla y al pop, al soul y la balada. Y encima le gusta quitar manchas y planchar.
--Se acabó eso de vender ropa de Zara...
--¡Se acabó! Bueno... Nunca se sabe. Yo no descarto nada. Cuando lo hacía, intentaba disfrutar al máximo como dependienta.
--Del imperio de Amancio Ortega a la multinacional Sony.
--Ha sido un triunfo para mí. Pero solo por aguantar hasta aquí.
--¿Por aguantar a Risto Mejide?
--No me refería a eso.
--La comparación con el consolador ha pasado a los anales.
--Me chocó el momento consolador , pero lo retiró. Sé que en el fondo tenía razón y creo que fue lo que me hizo despertar. Comparado con lo que nos podemos encontrar fuera, Risto es nada. Nos abrió más los ojos.
--A base de vejaciones...
--Risto quería lo mejor para nosotros. Sé que se ha pasado con muchos compañeros, pero no conmigo. No me considero humillada.
--Niega su frialdad.
--Absolutamente. El contenerme para no dejarme al descubierto ha creado esa impresión. Antes me emocionaba por todo. Lloraba con muchas películas. Pero en la tele tocaba contención.
--Su madre es ama de casa y su padre, policía nacional...
--Funcionario.
--Bien. ¿Cómo ve eso de que la niña le vuele sola?
--Es a mi madre a la que le da un poco de pena. Mi padre está encantado. Sabe que es mi mundo y me dice que lo disfrute.
--Pues lloró usted a mares cuando resultó ganadora.
--Se juntaron las emociones. La ilusión de resultar la ganadora y la nostalgia por el fin de la experiencia.
--¿Ni una lágrima por Daniel Zueras, que dejó en la cuneta?
--No me dio pena. Sé que va a triunfar igual o más que yo. Tiene una voz impresionante
--Sabe que los primeros de OT tienen mal fario.
--Depende de la persona. Cuando uno deja de luchar o se deshincha, afecta. Pero yo lo estoy cogiendo con muchísimas ganas. No me desanimará esa leyenda. Lo que tenga que ser será. Además he encontrado una fuerza que no imaginé tener.
--Coja carrerilla que ahora empieza la cuesta.
--No tengo miedo. Estoy empezando a salir del nido y tengo curiosidad por saber cómo será.
--Empezó a cantar en el nido.
--Yo, con 3 añitos, ya tarareaba Cántame , de María del Monte. A medida que pasó el tiempo, dejó de ser un juego. Vi que me encantaba y fui a Menudo show
--¿El de niños imitadores?
--Un sueño... Supe que quería vivir de la música. "Quiero cantar", agobiaba a mis padres. Y ellos me llevaban a todos lados.
--Para interpretar hay que haber vivido. ¿Ha vivido?
--En la Academia he aprendido a pasos agigantados.
--Vivir es otra cosa.
--¡Tengo 20 años! Y creo que, para interpretar, hay que saber interpretar. En la Academia me han enseñado a imaginar situaciones, a meterme en el papel. Es difícil, pero posible.
--¿Sabe de amores?
--He tenido ese primer amor de adolescencia tan bonito. Pero también sé qué es el desamor.
--¿Y lo de Leo qué es?
--Leo es un buen amigo y ya está.
