Desde Francia, adonde viajó antes de que el pasado domingo se emitiera el último capítulo de Los Soprano para evitar, según confesión propia, todo el jaleo que sabía que iba a desatarse en Estados Unidos el pasado lunes, el creador de la aclamada serie de gánsteres, David Chase, declaró que el final abierto que tanto ha sorprendido (e irritado) a los fans no es la plataforma de salida de una película sobre los mafiosos de Nueva Jersey. "No pienso mucho sobre una película. Nunca digo nunca. Una idea podría surgir en mi cabeza, y podría decir: ´Eso sería una gran película´. Pero lo dudo", dijo Chase en una entrevista al diario de Nueva Jersey The Star Ledger .

Ayer, la prensa y las bitácoras, profesionales del medio y seguidores de la serie seguían analizando del derecho y el revés el final con el que Chase cerró Los Soprano . Pasados ya dos días, las posiciones siguen irreconciliables entre los que opinan que fue un último golpe de genio de Chase y quienes odian ese abrupto pantallazo negro en medio de una cena familiar que deja el futuro de Tony Soprano en el aire. El nivel del debate ha llegado hasta el punto de buscar connotaciones ocultas en la canción que acompañaba la escena, la balada de los 80 Don´t stop believing (No dejes de creer), del grupo Journey. El título da esperanzas a algunos de que la serie puede seguir en el cine; los pesimistas recuerdan que el pantallazo --que muchos en EEUU atribuyeron a una avería del televisor o del decodificador de cable-- acaeció justo cuando la letra decía: "Stop".

"No tengo ningún interés en explicar, defender, reinterpretar o añadir algo a lo que ya hay. La gente tiene la impresión de que intentas jugar con ellos, pero no es verdad. Lo único que pretendes es entretenerlos. Para quien quiera mirar, todo está allí", dijo Chase, en referencia a la escena final de la discordia. Para consuelo del creador de la serie queda que colegas de profesión, como los creadores de Perdidos y de Héroes , han aplaudido el final de Los Soprano .

En la entrevista, Chase desvela que se planteó rodar una película ambientada en algún momento anterior al inesperado final de la serie, pero que descartó esa posibilidad porque habría problemas con el aspecto físico de los hijos de Tony Soprano y porque, al fin y al cabo, todo el mundo sabría que el protagonista, al que da vida el actor James Gandolfini, no muere. "No estoy siendo tímido. Si algo apareciera para hacer una buena película de los Soprano, si hubiera inversión y todo el mundo lo quisiera, yo lo haría. Pero creo que ya hemos dicho y hecho todo", reflexiona Chase.