Ana Obregón se ha salido con la suya, al menos de momento, en el contencioso que mantiene con TVE y la productora Star Line por la grabación, sin su presencia, de cuatro capítulos de Ana y los siete , que debían estrenarse en junio. Un juzgado de Madrid dictó ayer medidas cautelares para que no se emitan estos episodios en los que no aparece la actriz.

Estaba previsto que Ana y los siete finalizara el próximo lunes, con la boda de la protagonista (Ana Obregón). Pero dada su audiencia (habitualmente supera los cuatro millones de espectadores con cuotas de pantalla del 25%), la productora de la serie y TVE acordaron grabar cuatro capítulos extras para junio.

El problema surgió cuando Obregón se negó, alegando que la serie no podía seguir tras la boda, que es el final previsto inicialmente. Star Line y TVE decidieron entonces rodar los capítulos sin la protagonista, a la que hacen desaparecer en un accidente de avión tras la boda.

Según explicó ayer a EFE el bufete Baker and McKenzie, que representa a la actriz, las medidas cautelares obligan a suspender la emisión de los nuevos capítulos, hasta que haya una sentencia judicial. Para los abogados, se ha cometido "una infracción del derecho moral de autor", ya que la idea original de la serie es de Obregón.

En Star Line dijeron que no habían recibido la notificación oficial del juzgado y que estudiarían si la recurrían. Un portavoz de TVE aseguró que el conflicto es entre la productora y la actriz y que la cadena se mantiene al margen; pero señaló que, si se impide la grabación y no hay producto, "no habrá emisión". Obregón se mostró "muy contenta", pero "tremendamente decepcionada" con TVE, que "se ha lavado las manos".