Tal como estaba previsto, la final de la sexta temporada de Masterchef se lo comió todo en la noche del lunes, al reunir a una media de 2.968.000 telespectadores, con una guinda fantástica: un 27,4% de cuota. Eso sí, también como ya es costumbre en este exitoso talent gastronómico de TVE-1, esta última cena -que consagró a la madrileña Marta Verona-, volvió a ser de muy larga y pesada digestión: empezó casi a las once de la noche y se sirvió el postre final ¡a las dos de la madrugada! Una estrategia de programación que busca la máxima cuota a cualquier precio, pero que es difícil de congeniar con la función de una televisión pública y la tan demandada racionalización horaria.

Pero al margen de un horario trasnochador (para un programa que además estaba previamente grabado), el seguimiento de Masterchef fue un gran éxito para la primera cadena estatal, que logra con esta final su récord de audiencia de la temporada. Eso sí, deja un regusto agridulce porque es la primera de la seis finales emitidas que queda por debajo de los tres millones de seguidores. En el cómputo de toda la temporada, esta sexta entrega ha promediado 2.528.000 telespectadores (18,9%), ligeramente superior a la quinta entrega (2 495 000 y un 17,5).

MINUTO DE ORO / Según informó RTVE en una nota, el minuto de oro fue a las 23.20 horas, cuando 3.563.000 telespectadores presenciaban la final de concurso, y la cuota alcanzaba el 22,9%. También fue líder durante las franjas horarias de máxima audiencia, con un 16,6%, y en el late night con un 32,3%, según los datos de RTVE. El éxito del programa, que fue trending topic en Twitter durante toda la noche, acumuló 25.200 tuits escritos mientras duró la emisión.