El mundo del cine acogió de forma positiva el real decreto aprobado ayer por el Consejo de Ministros que regula la obligación, establecida en una ley aprobada por el Gobierno del PP, de las televisiones a invertir el 5% de sus ingresos de explotación en cine europeo. El reglamento, elaborado por los ministerios de Cultura e Industria, ha sido una de las grandes reivindicaciones del sector cinematográfico. El 60% de la cantidad destinada a la inversión final deberá ir a parar a la producción de filmes españoles.

El decreto establece que la inversión se destinará a largometrajes y cortometrajes cinematográficos y películas para la televisión, documentales y filmes de animación, pero no a series televisivas. Las cadenas deberán presentar cada año un informe sobre el cumplimiento de la ley y podrán ser sancionadas si no cumplen con los requisitos.

UNA MEDIDA "POSITIVA"

Los productores, agrupados en la Fapae, y la presidenta de la Academia de Cine, Mercedes Sampietro, consideraron la medida "positiva para el cine español y para las televisiones y, por tanto, una buena noticia para el espectador".

El director de cine Manuel Gutiérrez Aragón recordó que "la reglamentación cinematográfica en España ha sido sobre el cine en salas. Ahora que el peso de los espectadores ha pasado a la televisión y al DVD, resulta absurda una legislación que sólo hable de cuotas de pantalla, ya que el público está en otra parte".

Para Vicente Aranda, la medida es una "fantástica sorpresa", porque "sin ayudas no hay cine". Y el actor Pepe Sancho sentenció que "ahora les toca invertir a las televisiones en justa compensación, porque el cine ha aumentado sus audiencias".

El cantautor Joan Manuel Serrat dijo que "el cambio político empieza a verse en el cine".

Antena 3, Tele 5 y Sogecable, agrupadas en la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (UTECA), lamentaron la medida, porque "no hace sino empeorar más las cosas y no contribuirá a que el cine español mejore". Pese a que la ley ya obligaba a invertir, las cadenas privadas hasta ahora tenían un "cierto margen de flexibilidad".