Simpático elemento el llamado Mono Burgos . Un tipo vivo. Despierto. Y con el coco bastante mejor amueblado de lo que un servidor, en mi supina ignorancia, creía cuando le veía hacer cabriolas bajo la portería del Atleti. Lo entrevistó Javier Capitán en ¡¡Ya es viernes!!... o no (A-3TV). La conversación transcurrió en el váter. Le preguntó Capitán cómo es la vida de un futbolista. Contestó: "Fantástica. Tienes los mejores asientos de avión, las mejores habitaciones en los mejores hoteles... Y cuando se te cae una pestaña, siempre hay un negro que se lanza en picado contra el suelo para recogértela". ¡Ah! tiene retranca este Mono Burgos . Eso del negro que se lanza cada vez que se te cae un pelo, dicho en el tono que lo dijo, es de una causticidad que le agradezco. Pero quizá el momento más iridiscente fue cuando, sentadito en la taza, y comentando su pasión por la música, advirtió: "La sonorización que tiene el váter es estupenda. Ahí canto mis mejores canciones". Gloriosa apreciación. Liga con la actualidad de la guerra que nos cantan en TVE-1. En ese lugar hemos oído cantar a Alfredo Urdaci, durante toda esta semana, los maravillosos efectos de la guerra porque subía la bolsa. Lamentablemente, a partir del jueves la bolsa comenzó a retroceder. Debió de reinar entonces, entre los mandos del ente, un disgusto enorme. En vista de que no pueden cantar el aria de la bolsa, el viernes cambiaron la partitura y se arrancaron con un bolero sobre la magnífica ayuda humanitaria que llega. Mientras todo el mundo comentaba el caos del reparto de alimentos, y la mafias que lo acaparan y manejan, en TVE nos hablaban de un maná paradisíaco que llega. Tiene razón el Mono Burgos : la sonoridad del váter es estupenda.