El Tribunal Supremo despejó ayer las dudas sobre el uso de cámaras ocultas en reportajes e informaciones televisivas. Según adelantó ayer en un comunicado, el pleno de la Sala Civil del Alto Tribunal ha sentenciado que la "publicación en televisión de grabaciones obtenidas con aparatos ocultos de captación de imagen y voz sin consentimiento del interesado" constituye ni más ni menos que una "intromisión ilegítima en la esfera de la intimidad".

El Supremo desestima así un fallo de la Audiencia Provincial de Valencia, que en el 2002 no consideró delito unas imágenes obtenidas con cámara oculta que emitió un programa de Canal 9 en el año 2000. En ellas se mostraba la actividad de una naturópata ante una periodista que se hacía pasar por paciente. La sentencia del Supremo, que se hará pública en los próximos días, condena a los demandados a una indemnización y establece que dicha intromisión "no está justificada por el ejercicio del derecho a comunicar libremente información".

La utilización de la cámara oculta es común en los reportajes de investigación e informaciones del corazón, y ya ha sido cuestionada por los jueces, aunque nunca antes por el Tribunal Supremo. Ya en el 2002, la productora El Mundo TV se enfrentó a una querella por un trabajo sobre el fraude en la elección de Miss Alicante. En el 2005 la Audiencia de Barcelona limitó el uso de las imágenes robadas, a raíz de un reportaje --emitido por Tele 5 y Canal 9-- sobre irregularidades y corrupción en el mundo del fútbol.

También el programa de Tele 5 Diario de... tuvo que suspender en el 2007 una reemisión del trabajo Maltrato en la guardería. Igualmente tuvieron que retirar en el 2006 un espacio sobre un presunto hijo secreto de Antonio González, El Pescaílla , que contenía declaraciones obtenidas sin consentimiento.

"DISCREPANCIA RADICAL" En este caso, la importancia de la sentencia es decisiva: al ser un dictamen del pleno de la Sala Civil del Supremo, se sienta doctrina, por lo que será de obligado seguimiento por los tribunales ordinarios en demandas futuras. El director de El Mundo TV, Melchor Millares, mostró ayer su "discrepancia radical" con la sentencia del Supremo, y dijo que recurrirán la resolución.