En 1939, el Gobierno de la República decide poner a salvo de la barbarie de la guerra civil que asola España todo el patrimonio artístico que se conservaba en el Museo del Prado. Cientos y cientos de obras de arte --en total, 22 vagones-- fueron embaladas para iniciar un largo y peligrosísimo viaje por la zona roja , con el fin de poner todos los tesoros a buen recaudo, en Suiza. Esta historia tan poco conocida es la que explica con todo detalle Las cajas del Prado , película documental coproducida por Europroducciones, TVE, TV-3 y el Ministerio de Cultura, que ayer se presentó en el Mercado Internacional de Producciones de TV de Cannes (Francia).

La principal característica de Las cajas del Prado es que se ha realizado a partir de las imágenes de archivo y dramatizaciones ficticias. En la película aparecen una treintena de figurantes que encarnan a personas reales que se jugaron la vida por el arte. "Pero en ningún momento actúan, son figurantes y toda la narración de la historia se realiza a través de una voz en off", precisa Carlos Ramón, productor ejecutivo de esta película documental.