El próximo martes se cumplen diez años de la riada que desbordó el Rivillas y el Calamón en noviembre del 1997 y asoló el Cerro de Reyes, la Cantera de Calamón, parte de Pardaleras y de la carretera de Sevilla. Aquella tromba inesperada de 127 litros de agua por metro cuadrado dejó desoladas Badajoz y Valverde de Leganés por la muerte de 25 personas, y a 1.200 familias con lo puesto, además de cuantiosos daños materiales; como si hubiera habido un bombardeo.

Una década después, Badajoz cierra sus cicatrices, pero quedan heridas abiertas, sobre todo psicológicas y de quienes perdieron a sus familiares, aunque vecinos y administraciones coinciden en que lo fundamental está hecho, desde la atención a los damnificados en los primeros momentos, a su recogida y realojo con la construcción de 1.201 viviendas y la ampliación del cauce de los arroyos.

No obstante, los vecinos mantienen que hay cosas que debían estar resueltas y no lo están, sobre todo el aspecto que presentan Cerro de Reyes y la parte baja de Pardaleras, donde permanecen las cicatrices en forma de ruinas sin derribar

Así lo pusieron de manifesto Isidra Méndez, presidenta de la Asociación de Vecinos de Cerro de Reyes, y Sicilio Alvarez, de la de Afectados. Los dos señalan directamente el viejo Cerro, la Cantera y el entorno de Giles Ontiveros, "con casas que utilizan drogadictos y que son focos de infección". Y coinciden en que lo que falta son "derribos y expropiaciones del ayuntamiento".

Para Méndez, "la recuperación psicológica no terminará hasta que esto tenga otro aspecto; queremos olvidar pero no podemos". Y añadió que "el hecho de tener las casas nuevas ha ayudado mucho". Alvarez se refirió a la calle Caballero Villarroel como zona degrada, pero no solo; es "el conjunto del Cerro donde falta mucho por hacer aún".

Asimismo, está por terminar el ajardinamiento de las márgenes de los arroyos, la conexión del puente de la Cantera de Calamón con la antigua N-V, la construcción por Cáritas de un centro social con 310.000 euros de la solidaridad que se iniciará la semana próxima, y expropiaciones y derribos. Alvarez afirmó que de los 200 afectados que acudieron a la vía judicial, "algunos ya cobraron y otros están pendiente. En esto también hubo quien se quiso aprovechar".

1.200 VIVIENDAS La riada destruyó un millar de viviendas; se construyeron 1.200. Los técnicos realizaron un recuento para determinar la propiedad y los daños y el siguiente paso fueron los trámites de compra y permuta con los propietarios y en algunas casos expropiaciones, para el posterior derribo de toda edificación en la zona inundable.

Se montaron oficinas de apoyo e información en Cerro de Reyes, San Roque, Balboa, Valverde de Leganés y Almendral, que recogieron 1.922 solicitudes de ayuda (1.443 por vivienda y 479 a otras necesidades).

La Junta lideró entonces el proyecto de construcción de las 1.201 viviendas necesarias, en coordinación con el Gobierno central. Fueron 606 en Cerro de reyes, 182 en Suerte de Saavedra, 244 en La Granadilla, 109 en Pardaleras y 60 en Canteras de Calamón, con 217.771 metros cuadrados en total y una inversión de 54 millones de euros.

Pero también se comprometió a tener las viviendas terminadas para las navidades del 1999 y dos años después se entregaron: el 4 de noviembre se entregaron las de Pardaleras, los días 19, 22 y 24 fueron 478 de Cerro de Reyes y el 9 de diciembre las de La Granadilla.

Juan Francisco Moreno, directorgeneral de Vivienda, afirmó quela Administración “siempre haconsiderado la reacción con motivode la riada un ejemplo decómo actuar ante una catástrofe”.Y que aquello “solo se entiendesi se tiene en cuenta la solidaridadde todos los extremeños yel trabajo de todas las administraciones.Las actuaciones han sidopuestas de ejemplo de cómogestionar una tragedia”.

LOS ARROYOS / Otra parte fundamentalpara la recuperaciónde la zona era la canalización delos arroyos Rivillas y Calamón,cuyo proyecto comenzó la CHGen el 2003 y concluyó en mayo,con un coste de 68 millones deeuros, a falta del proyecto de vegetacióny mobiliario urbano.José Martínez, director técnicode la CHG, consideró que “diezaños después de la riada estánterminados los encauzamientosdel Rivillas y Calamón en Badajoz,los de mayor envergadura;pero también Albarregas enMérida y La Nave en Valverde”.El proyecto de Prevención deavenidas de agua para 500 añosincluía la demolición de seispuentes para construirlos conmayor capacidad de desagüe, ytres nuevos: Ronda Norte, Pardalerasy Cerro de Reyes.

Con esta obra “se garantizaque avenidas como la del 97 nocausen daños a las personas, nimateriales”. Para eso se ha ampliado“la capacidad de desagüede los cauces y dejado expeditala zona inundable mediante elderribo de edificaciones que seencontraban en ambas orillas yque fueron obstáculos para eldiscurrir del agua”, explicó el directortécnico de la CHG. Y añadió:“Ello no significa que ocurrauna cada 500 años; pueden sermás; son conceptos estadísticos”.Con la obra se profundizó elfondo y en levantar las seccionesde los puentes y los laterales paraque el exceso de agua discurrapor las motas de protección.Otra labor de la CHG ha sidoestablecer la línea de la zonainundable con la nueva capacidadde los cauces, que ha quedadorecogida en el nuevo Plan GeneralMunicipal, aprobado el 15de octubre pasado. Martínezafirmó que “diez años después,indudablemente esta obra datranquilidad porque so pena queviniera una crecida superior a lade esa noche, no produciríadaños, lo cual garantiza la seguridady eso es lo importante”.

DERRIBOS / El ayuntamiento pacense,encargado de la compra,expropiación y derribo de viviendasde las zonas afectadas, hadestinado a este fin 7,2 millonesde euros y tiene 7 para los queaún quedan: 167 expedientes entotal. También ha gastado seismillones de euros en otras obras:arreglo de parques, pavimentos,colectores y conducciones.El concejal de Urbanismo, CelestinoRodolfo, manifestó que ély su grupo son conscientes delmal estado de zonas como laparte central de Cerro de Reyes yla zona baja de Pardaleras, “yqueremos que estén arregladasen esta legislatura, es una denuestras prioridades”, dijo.