Acompañadas por la policía, algún familiar o amigo o solas, pero con un denominador común: la angustia. Así suelen acudir a la consulta de urgencias las víctimas de agresiones machistas. "Es difícil explicar con palabras algo tan serio" reconoce Carolina Luna, médico de Atención Primaria.

Son muchas veces, y muy complicadas, las que estos profesionales se enfrentan a casos de violencia de género. "Llegan cuando la situación es insostenible", apunta Luna. Para reducir la burocracia y mejorar la atención a las mujeres en un momento tan traumático, el área de salud de Cáceres creó hace dos años un parte de lesiones relacionado con la violencia de género --premiado por un congreso profesional en el 2006--, que recoge información detallada sobre la agresión que ha padecido la paciente y se envía directamente por fax al juzgado, que puede actuar en consecuencia de oficio.

El apoyo de los sanitarios a las víctimas de este problema se extiende a la detección precoz, a través de indicios "como un estado ansioso o antecedentes de traumatismos", detalla Luna.