Los aproximadamente 8.000 internautas extremeños que utilizan líneas ADSL (acceso rápido a internet a través del cable telefónico convencional) sufren actualmente las consecuencias de tener las conexiones más caras y más lentas de la Unión Europea, un problema que se extiende al conjunto del país. Y es que los españoles son los europeos que pagan más por los servicios de telecomunicaciones ADSL y reciben a cambio la velocidad de acceso a la red más baja de la Unión Europa (UE).

El auge de los accesos de internet a través de la denominada banda ancha --y especialmente por ADSL y cable-- es cada vez más común en España y poco a poco se va afianzando también en la comunidad, la zona del país que más crece en este ámbito en los últimos años.

Aún así, Extremadura continúa siendo la región con menos accesos de este tipo, puesto que a principios de año sólo el 14,5% de las conexiones extremeñas a la red eran de esta modalidad --todas de ADSL-- por el 35,45% de la media nacional y los porcentajes superiores al 50% de zonas como Asturias o Ceuta. Sin embargo, hay que tener en cuenta que muchas zonas de Extremadura, especialmente en el ámbito rural, no tienen aún cobertura de ADSL, por lo que los internautas no pueden acceder a estas conexiones.

USUARIOS Actualmente hay en torno a 8.000 extremeños con líneas ADSL y la cifra tiende a dispararse. La compañía Telefónica, que controla el 80% del mercado, ha impulsado hasta la fecha un tipo de desarrollo de la tecnología ADSL que ha dado prioridad a la venta del servicio más que a la velocidad de éste con el objetivo de evitar congestiones en la red. El resultado, que España está a la cola de Europa en lo que se refiere a la calidad del acceso a internet a través de ADSL.

Pero el panorama empieza a tomar un nuevo rumbo. La compañía presidida por César Alierta se ha visto obligada a mejorar su oferta de servicios y ya ha recibido la autorización del organismo regulador para duplicar la velocidad de las conexiones ADSL por el mismo precio a partir de octubre, lo que debería solventar el retraso relativo de España en este campo.

El Grupo de Análisis y Prospectiva del sector de las Telecomunicaciones Gaptel, impulsado por la entidad pública empresarial Red.es, que depende de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, ha realizado un estudio sobre siete países de la UE en el que pone de manifiesto la diversidad de la oferta de servicios. Es posible encontrar accesos a más de tres Mbps en Bélgica, siempre mayores a un Mbps en Alemania y el más común de 256 kbps en España.

España es también el país donde es más caro contratar el servicio ADSL, pese a que Telefónica tiene cada vez más competidores. "El producto con más base instalada y más altas en España es una oferta de tarifa plana, sin restricciones de tiempo o descarga, lo cual sin duda incide en que en los precios, a nivel de coste de entrada o precio de la oferta más extendida, se sitúen por encima de la media europea", explica el estudio de Gaptel.

Telefónica culpa del retraso en el desarrollo del ADSL a la Administración, que en los últimos años prefirió potenciar a operadores alternativos del cable. La compañía no esconde que le es más rentable el desarrollo del ADSL que el cable, aunque defiende una evolución lenta "paso a paso", ya que dotar de grandes prestaciones al servicio "sólo beneficia a un grupo de consumidores minoritario y elitista".

En opinión de los expertos de Gaptel, los costes no justifican las grandes diferencias de precios que persisten en España.