De las 11.171 defunciones que registró Extremadura, 42 correspondieron a bebés con menos de un año. Esta cifra supone un incremento del 16% de la tasa de mortalidad a esta edad con respecto al año anterior. Las afecciones originadas en el periodo perinatal y las malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas causaron la mayor parte de los fallecimientos, con 19 y 12 casos respectivamente.

En el resto de franjas de edad, solo aumentaron las defunciones entre los mayores de 70 años (9,7%) y entre los 45 y los 59 años (8%). Resulta especialmente llamativo el caso del grupo que va de los 50 a los 54 años, que registró el mayor incremento, alcanzando un 17,6%.

Por el contrario, los índices de mortalidad de jóvenes de entre 15 y 19 años y de 25 a 29 experimentaron los mayores descensos, un 33 y un 28% respectivamente.