Qué debe hacer el sistema sanitario, ¿ha de asumir el mayor número de pacientes al día o filtrar las consultas para recibir una mejor atención dedicando más tiempo al enfermo? La pregunta tiene sentido si se atienden los datos del último informe del Consejo Económico y Social (CES), que analiza la situación del sistema sanitario público en España. Y es que, según este documento, los médicos de Atención Primaria que trabajan en Extremadura son los más cargados de trabajo de todo el país, con una media de 49 pacientes diarios, una veintena más de media al día que los galenos que desarrollan su labor en centros de salud de Navarra y Cataluña. Los pediatras están en la misma situación, con una media de 27 niños atendidos cada día; solo por detrás de La Rioja, Andalucía y Castilla-La Mancha; al igual que las enfermeras (solo las riojanas atienden a más enfermos en su puesto de trabajo). Ante estos datos, qué medidas se deben tomar. Los profesionales que trabajan en los centros de salud extremeños lo tienen muy claro: sacar más plazas para tener más médicos y dar prioridad al tiempo de atención, más que a la cantidad de pacientes atendidos; así como hacer una mejor redistribución de la plantilla médica, como apunta la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Extremadura.

El Informe 2010 sobre Desarrollo Autonómico, Competitividad y Cohesión Social realizado por el CES, que insta, entre otros puntos, a potenciar unos servicios mínimos comunes a las comunidades autónomas y a equiparar las ratios de médicos de Atención Primaria por paciente, refleja que en Extremadura trabajan algo más de 800 médicos de familia, con una ratio media de pacientes de 1.200 cada uno, menos que la media nacional (1.410). El CES toma los datos del Sistema de Información de Atención Primaria 2009, del Ministerio de Sanidad y Política Social. A este respecto, solo Castilla y León tiene una ratio menor (939 tarjetas asignadas por cada médico).

A este respecto, la consejera de Sanidad y Dependencia, María Jesús Mejuto, asegura, en declaraciones recogidas por Efe, que, a falta de analizar "en profundidad" ese informe, que "el hecho de que haya esa diferencia puntual de 49 pacientes en Extremadura a 25 en Cantabria --solo de demanda, a los que habría que añadir 8 de consultas programadas-- puede ser porque nosotros contabilizamos a todo aquel que se cita para recoger una receta y en Cantabria solamente computen aquellas personas que van estrictamente a recibir una atención médica".

Los profesionales consultados avalan esta frecuentación por parte de los usuarios del sistema sanitario público, e incluso "la ratio llega a los 2.000 habitantes" en zonas urbanas, según apunta el doctor Fernando Pérez Escamilla, presidente del Sindicato Médico de Extremadura (Simex). "Hay médicos con cargas excesivas en zonas urbanas, con un número de cartillas que supera los 1.800 pacientes, mientras que en zonas rurales apenas llegan a 300", matiza Remigio Cordero, portavoz de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Extremadura.En este sentido, Mejuto reitera que las ratios de personal en Extremadura "están por encima de la media con respecto a médicos en concreto", mientras que el número de tarjetas sanitarias por especialista "es de las más bajas del territorio nacional", porque "solamente el 20 o el 25 por ciento tienen 1.800 tarjetas". Coincide con esta valoración el presidente del Colegio de Médicos de Badajoz, Pedro Hidalgo, que insiste en que lo fundamental es tener "más tiempo" para atender mejor a los pacientes.

En cualquier caso, todos señalan que Extremadura tiene una característica peculiar, su dispersión geográfica, que provoca que los mismos médicos, enfermeras y pediatras tengan que atender varios centros de salud.