Ya dice el dicho que el dinero llama al dinero , una frase que en el caso de la especulación inmobiliaria es aún más cierta si cabe. Y es que para dedicarse a este lucrativo negocio en la región no hace falta demasiado, sólo unos ahorrillos y un ligero conocimiento del sector.

Para poder empezar a hablar es necesario de disponer de una cantidad mínima de entre 12.000 y 30.000 euros (entre dos y cinco millones de pesetas), según explican fuentes del sector. Este dinero permite conseguir una hipoteca sin problemas y afrontar también el pago de la entrada, así como el de las primeras mensualidades si el piso aún no está construido.

El siguiente paso es el de localizar el objetivo . En este punto hay dos opciones. La segunda mano permite unas ganancias más rápidas aunque algo inferiores a corto plazo, mientras que la vivienda nueva es mucho más rentable a medio plazo, especialmente si se elige una zona que vaya a revalorizarse en poco tiempo. En el caso de Cáceres el ejemplo reciente más claro es el de Nuevo Cáceres, donde los que buscan piso en los últimos años han visto cómo los precios se incrementaban sin control mes a mes.

METODOS ´INFALIBLES´

Hay más de un método para rentabilizar la compra de una vivienda cuanto antes. Uno de los sistemas habituales es el de adquirir el piso y ponerlo en alquiler para que las mensualidades cubran justo el coste de la hipoteca, de forma que se adquiere un inmueble pagando sólo la entrada. Cuando se calcula que ya se puede lograr un buen precio que permita una rápida ganancia, se pone a la venta.

En otras ocasiones, si se prevé una alta rentabilidad a corto plazo se deja la residencia vacía a la espera de que la zona en cuestión se revalorice, por ejemplo con la apertura de un centro comercial en los alrededores. De esta forma se consigue tener la vivienda disponible para venderla en cualquier momento sin ninguno de los problemas que puede ocasionar un inquilino.

No es difícil poner un ejemplo de las rápidas ganancias que puede obtener una persona que invierta en la compra de vivienda. Hace sólo seis meses un piso tipo de 100 metros cuadrados costaba en Cáceres 89.300 euros de media (14.883.000 pesetas) y en Badajoz 80.300 euros (13.383.000 pesetas), según la Sociedad de Tasación. Desde entonces, en la capital cacereña la subida ha sido de un 9,5%, hasta situarse en 97.800 euros (16.300.000 pesetas), mientras que en la pacense se incrementaron un 12,3% alcanzando los 90.200 euros (algo más de 15 millones de pesetas).

Otro ejemplo, en este caso en Mérida, es el de unos pisos cerca del Hotel Velada, que durante dos años se han vendido a 78.000 euros (13 millones) y desde hace unos meses los que aún están vacíos cuestan 90.000 euros (15 millones de pesetas).

La vivienda, otrora un derecho constitucional, se ha convertido por derecho propio en un negocio más.