Una vez constituido el Consejo de la Guardia Civil, los agentes tendrán la oportunidad de negociar sus condiciones laborales, retributivas o sociales directamente con los representantes de la Administración central, con lo que alcanzarán un nivel de participación inédito en sus 150 años de historia.e

A partir de este punto, los agentes estarán mejor posicionados para alcanzar las que hasta ahora han venido siendo sus reivindicaciones más importantes.

Entre ellas destaca la equiparación salarial con las policías autonómicas, la puesta en marcha de un plan de prevención de riesgos laborales, así como medidas de carácter social que favorezcan, entre otras cuestiones, la conciliación de la vida laboral y y familiar.

Otras de las medidas se refieren a la equiparación con otras fuerzas de seguridad en lo que se refiere a los turnos de vacaciones y servicio, o la homologación del catálogo de puestos de trabajo, así como favorecer la promoción interna o el incremento de salario para algunas especialidades.