La mayoría de las empresas promotoras de los 22 parques eólicos autorizados en Extremadura han confirmado que continuarán con los proyectos a pesar de su no inclusión en el registro de preasignación que el Ministerio de Industria hizo público en diciembre pasado.

Pese al rechazo --que puede traducirse en un nuevo retraso de su puesta en funcionamiento y en menos ayudas--, entre las grandes compañías, que copan un 75% de las concesiones, solo Iberdrola ha indicado que "habrá que ver las nuevas primas que establece el ministerio" antes de saber si va a poder sacar sus proyectos adelante (tiene seis en total). En cualquier caso, la eléctrica puntualiza que mantiene su "apuesta por el desarrollo eólico extremeño". Las demás, Eufer, Acciona y Sacyr Vallehermoso han mostrado su intención de seguir con los parques.

En esta línea, el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, aseguró ayer haberse reunido en dos ocasiones con estas empresas y que en ambos encuentros todas le reconocieron que, "aunque están fastidiados, objetivamente no cumplían los requisitos".

"No ha habido ningún cambio y las plantas siguen adelante", señalan en Sacyr Vallehermoso (que opera a través de Valoriza Energía). Esta firma cuenta con tres instalaciones proyectadas que suman 64 megavatios de potencia. En parecidos términos se expresan en Unión Fenosa Renovables (Eufer), donde si bien tenían expectativas de que sus seis proyectos extremeños hubiesen pasado el corte del registro no se van a replantear su construcción. "El nuevo sistema de primas que se implante seguro que también será competitivo", arguyen. En total suman 104 megavatios (mw) y se emprenderán a través de Energías Especiales de Extremadura, de la que también son socios Acenorca, Crex, Fundación Maimona y La Unidad.

Por último, la sociedad Parques Eólicos de Extremadura (Peesa), que está participada en un 51% por Acciona, tenía autorizados en la región tres parques: los de Martina (45 mw); Umbría (43,5 mw), y Santa Olalla (4,5 mw). Los dos primeros fueron presentados a la preasignación. "A fecha de hoy, no se nos ha comunicado que esos proyectos hayan quedado fuera, pero parece evidente que así es, ya que ninguno de los dos figuraba en el listado de instalaciones", señalan en Acciona, donde añaden que "El posible motivo es no disponer de licencia de obras ni de informe de acceso a la red eléctrica, aunque sí se contaba con punto de conexión". La intención de esta multinacional española es "seguir adelante con los trámites administrativos a fin de tener todos los permisos de estos dos parques antes del presente verano". Sobre si se dará continuidad al de Santa Olalla, se responde que "sus 4,5 mw no están en tramitación".

Varias promotoras más han ratificado su intención de continuar con los parques. Es el caso del Insituto de Energías Renovables, que hará uno de 8 mw entre Monesterio y Montemolín. "Claro que tenemos la intención de seguir adelante. Desde el principio hemos sido el único promotor que ha querido montar parques en Extremadura", recalca Mario Gutiérrez, consejero delegado de esta firma.

SIN FECHA DETERMINADA El calendario fijado por el Ministerio de Industria contempla tres fases para el inicio de la actividad de los parques registrados, la última de las cuales no puede comenzar a operar antes del 1 de enero del 2012, por lo que, a priori, las instalaciones extremeñas no podrían hacerlo hasta el 2013. Sin embargo, desde el ministerio se matiza que esto podría suceder un año antes, aunque siempre regulados por la nueva normativa, lo que supondría, previsiblemente, primas más bajas. En este sentido, el consejero de Industria anunció ayer que la Junta pedirá al Gobierno que ponga en marcha este mismo año una nueva convocatoria para cubrir los 800 mw que han quedado libres en el 2012, ya que en un principio se había fijado para ese año un tope de 1.700 mw eólicos que finalmente se han reducido a 962, lo que supone una sustancial disminución respecto a la que viene siendo la tónica habitual de implantación eólica anual en España.

Algunos promotores contemplan incluso la posibilidad de que estos parques quedasen incluidos en una ampliación de la fase 3 (cobrando por tanto las mismas primas), si bien esto es algo que desde la Asociación de Energía Eólica (AEE) no tienen muy claro. "Las noticias que tenemos es que el ministerio ya no considera esa opción", explica Sergio de Otto, su director de Comunicación. Este colectivo reclama que al menos el ministerio haga pública la nueva regulación del sector ya durante este primer semestre (en el departamento que dirige Miguel Sebastián dicen que no se tiene previsto hacerlo hasta el segundo), para evitar que el sector se paralice. Además, solicita que haya dos años de coexistencia entre los parques acogidos al decreto 661/2007 (los del registro de preasignación) y los del marco regulatorio posterior, de manera que estos últimos puedan estar listos ya en el 2011.

En cuanto a las razones que dan los promotores para explicar que no se haya incluido ningún parque extremeño en el registro de industria, estas son bastante variadas. En unos casos se asegura que no ha habido tiempo material de obtener todas las licencias y autorizaciones necesarias para cumplimentar los requisitos exigidos, pero no faltan quienes también culpan al ministerio y a la Junta. Al primero, porque las condiciones impuestas "no eran nítidas, eran interpretaables", y porque "se han invadido competencias de las comunidades autónomas". A la Junta, porque "sabía en qué grado de madurez estaban los expedientes y nos animó a presentarnos. Los problemas que hubo con la termosolar hicieron que quemase sus naves, y luego no nos ha sabido, o no nos ha querido, defender como en un primer momento pretendía". En el caso de Eufer, directamente no se explican qué ha pasado, ya que consideran que en sus expedientes "toda la documentación estaba correcta" y también niegan que hubiese problemas con la financiación o con la compra de equipos.