Los datos de Red Eléctrica Española hablan por sí mismos. De los más de 16.600 gigavatios hora producidos por Extremadura, apenas 66 gigavatios corresponden a las denominadas energías de régimen especial. El resto proviene mayoritariamente de la nuclear, con casi 15.000 gigavatios, y de la hidroeléctrica, con algo más de 2.200 gigavatios.

Podría decirse entonces que aunque Extremadura produce un 13% de energía eléctrica a través de renovables, al amparo de los embalses, el desarrollo de fuentes como la solar, la biomasa o la eólica aún no ha arrancado. Apenas existe, como potencia instalada, un megavatio de biomasa, procedente de centrales piloto y otro de solar, merced a las instalaciones fotovoltaicas de baja potencia.

Este dato viene a corroborarlo el informe realizado por la Comisión Nacional de la Energía. En él se aprecia que el número de instalaciones fotovoltaicas ha experimentado un crecimiento espectacular entre los años 2006 y 2007, pasándose de 58 instalaciones a 431. Sin embargo, la potencia instalada apenas llega a los 45 megavatios, lo es significa que el tamaño medio de las instalaciones está en los 100 kilovatios de límite que marca la norma para acogerse a la prima tarifaria. En términos de producción, estas instalaciones aportaron a la red en su conjunto 29 gigavatios/hora, esto es, luz para 7.000 familias.

Por lo que se refiere al consumo, en Extremadura, sumando todos los usos, se rondan los 4.400 gigavatios hora. Esto significa que se produce cuatro veces más de lo que se consume.

En ninguna región española se aprecia este desequilibrio, aunque sí se ven casos de lo contrario. El ejemplo más notorio es el de Madrid, donde la producción ronda los 1.330 gigavatios/hora pero el consumo multiplica por 30 esa cantidad. Mientras, Valencia consume el doble de lo que produce y Cataluña es deficitaria en casi 6.000 gigavatios/hora.

Esta situación ha hecho que ya se empiece ha hablar de balanzas energéticas para contraponerlas a las balanzas fiscales que se propugnan desde algunas regiones. De este modo se enfrentaría a las zonas con mayor potencial económico al hecho de que su prosperidad depende de que el resto genere energía para su consumo.

En el total nacional la situación está bastante equilibrada. La generación total sumando renovables y no renovables supera los 277.000 gigavatios/hora, mientras que el consumo ronda los 269.000 gigavatios hora.