Además de las fuerzas de seguridad, a la calle Vasco Núñez de Oliva de Frontera no tardó en acudir un grupo de apoyo psicosocial integrado por voluntarios de Cruz Roja procedente de Badajoz, para la atención psicológica de esta familia que ha sufrido la pérdida de dos de sus miembros de una manera tan trágica en un mismo día.

Según la información de María Jesús Población, los familiares se encontraban "estables, dentro de lo que cabe, están pasando el duelo y como hay varios familiares en la vivienda, es más sencillo, por lo que están tranquilos, dentro de la normalidad". Durante el tiempo que estos voluntarios estuvieron en el domicilio, no se registró ningún cuadro de crisis.

Los voluntarios de Cruz Roja llegaron hacia las once de la mañana, cuando habían transcurrido casi dos horas desde los fallecimientos y, según María Jesús Población, en ningún momento vivieron situaciones críticas. "Cuando hemos llegado nos hemos presentado y estaban todos, los cuerpos de las víctimas seguían en el suelo y estaba la familia intentando asimilar qué es lo que había hecho el hermano, pero no ha habido ningún altercado mayor".

Tampoco los vecinos se encontraban especialmente nerviosos, "simplemente tenían el susto y el miedo de lo que ha sucedido, pero nada más".