Mientras que la mayor parte de las comunidades autónomas han decidido rebajar el impuesto de sucesiones, algunas de ellas prácticamente lo han suprimido, Cataluña y Extremadura son las dos regiones donde a sus habitantes más caro les resulta heredar.

Para un supuesto de una herencia de una viuda y tres hijos de la vivienda habitual, una segunda residencia y algunos ahorros en depósitos y acciones, el REAF calcula que hay diferencias que superan los 9.000 euros entre unas comunidades y otras.

El coste puede variar desde los cero euros que supondría para un asturiano, hasta los 9.060 euros a un extremeño, que son los que tienen mayor carga tributaria. Le sigue Cataluña, con 7.082 euros, y más de lejos baleares, con 1.667 euros y Aragón, con 1.001 euros.

Con un coste inferior quedan comunidades como Andalucía (922), Castilla-La Mancha (558) Murcia y La Rioja (112), Madrid (111), Canarias (97), Comunidad Valenciana (33), Galicia (27), Cantabria (20) y Castilla y León (12).