El subdelegado del Gobierno en Cáceres, Fernando Solís, anunció ayer un "refuerzo" de la vigilancia policial en la capital cacereña para prevenir enfrentamientos entre bandas radicales de izquierda y derecha. Solís prefirió esperar a conocer todos los detalles del informe sobre el apuñalamiento del joven Carlos G. Basas en la plaza Mayor para dar una valoración de lo sucedido. El delegado gubernativo sí mostró su preocupación por que sucesos de esta naturaleza puedan repetirse.

Para esta mañana el Consejo de la Juventud de Extremadura ha convocado una concentración en el edificio Valhondo de la capital cacereña en el que está previsto que Laura Garrido, presidenta de este organismo autonómico, lea un manifesto de repulsa a la violencia. Al acto están convocados todas las asociaciones juveniles que quieran sumarse.