Sebastián Caricol Marín (Bilbao, 2001) es un novillero sin picadores que sueña con ser torero a pesar de la complicada situación por la que atraviesa la tauromaquia. Desde pequeño se encuentra afincado en Barcarrota, donde su abuelo le enseñó a amar y respetar el toreo. Con tan solo seis años se puso delante de la primera becerra. «Elegí siendo un niño querer ser torero, es algo que llevaba dentro de forma natural y a lo que me voy a entregar con toda mi alma», destaca el joven.

Mañana viernes (21.30 horas) peleará junto a Sergio Domínguez ‘El Mella’ en la arena del coso barcarroteño para seguir dando pasos hacia adelante y dedicarse a lo que le apasiona. Con cuatro novillos del hierro de Bernardino Píriz. 

«Estoy cargado de ilusión y responsabilidad y ya tengo muchas ganas de pisar la plaza de Barcarrota. Esa tarde supone una oportunidad muy grande para mi carrera», señala. El novillero define su estilo como «toreo clásico, sintiéndolo de verdad. Mi abuelo es un gran aficionado y la vocación taurina me viene de ahí». A la hora de fijarse en un matador de toros, Sebastián Marín se fija en la máxima figura de Extremadura, «si me tuviera que quedar con un torero, escogería al maestro Alejandro Talavante, aunque también me encanta José Tomás», concluye.