Mientras que la plantilla de trabajadores del Ayuntamiento de Alburquerque sigue mermando debido a los impagos de nominas que se suceden desde el año 2019, los afectados que cada día se concentra durante quince minutos, a las 10.00 horas, en la puerta del edificio consistorial, continúa pidiendo soluciones a un problema al que no ve fin. Este colectivo cesaba temporalmente las concentración que durante más de seis meses ha venido celebrando los viernes en el centro de la localidad, aunque conserva la publicación de un manifiesto que sigue haciendo público cada viernes.

 En el último de estos escritos, los trabajadores se preguntan cuándo van a cobrar de nuevo su salario, tras 10 meses sin recibir sus nóminas, y exigen la dimisión del equipo de gobierno municipal encabezado por la alcaldesa, Marisa Murillo, como desde el Gobierno regional se le ha solicitado, para encauzar de nuevo la situación de un municipio que padece la quiebra del ayuntamiento y una profunda crisis institucional, social y económica.

En este comunicado, los afectados exponen que ante el trato que está recibiendo la plantilla de trabajadores municipales y, en concreto, los trabajadores que desde hace diez meses venimos exteriorizando la protesta por los impagos «reiterativos e interminables» que sufren, solo les queda preguntarle «a quienes nos desgobiernan si les queda algo de dignidad, de humanidad, de valentía, de honor y de humildad». En este sentido, les piden que si no quieren «que el destrozo sea aún mayor y que el destino los recuerde como «una de las páginas más oscuras de la historia de la cosa pública local», dimitan y no alarguen más «la agonía del este pueblo, albergando esperanzas que ya muy pocos creen».

Los trabajadores recuerdan que hay familias sufriendo que no pueden pagar sus deudas, las hipotecas, el material escolar de sus hijos, devolver el dinero que les están prestando, comprar un electrodoméstico, afrontar la avería del coche, el IBI, seguros o el dentista de los niños, además de otros gastos básicos como comida, ropa, luz, agua. «Sean consecuentes por una vez y reconozcan que todo este desastre lo han causado sus políticas populistas e irrealizables, su nefasta gestión, su incapacidad. Márchense ya y reconozcan su estrepitoso fracaso», reclaman. 

Asimismo, preguntan hasta cuándo se van a seguir «cometiendo tropelías», como la sufrida por 4 compañeras y un compañero de baja por enfermedad o maternidad que han sido despedidos y reprochan «el desamparo y total abandono» del Gobierno regional, «ya que estamos en sus manos y nos decepcionan cada vez que el problema de Alburquerque se pone sobre la mesa, al no considerar que se trata de «una emergencia social» a la que ya deberían haber dado respuesta, plantear soluciones, y si las dimisiones no se producen, «aportar alternativas, no dejar ‘colgadas’ a tantas familias en riesgo de exclusión».