En unos pocos días, 40 familias de Monesterio recibirán tarjetas de 100 euros para compras de artículos de primera necesidad. Familias vulnerables que se beneficiarán de estos “bonos de emergencia”, con los que también se pretende la “dinamización” del pequeño y mediano comercio del municipio, ya que estos bonos podrán usarse en la adquisición de diferentes productos en tiendas y establecimientos locales.

 Se trata de una iniciativa de la Diputación Provincial de Badajoz, con la colaboración CaixaBank, y el propio ayuntamiento de Monesterio, a través del Servicio Social de Base. Las ayudas llegan a 161 municipios de la provincia, de menos de 20.000 habitantes.

 En el caso concreto de Monesterio, las familias más vulnerables, recibirán “una primera remesa de 40 tarjetas”, emitidas por esta entidad bancaria, “con 100 euros cada una de ellas”, que podrán gastarse en artículos de primera necesidad: alimentación, ropa, calzado, material escolar, libros, farmacias y parafarmacias, y especialistas médicos, principalmente, según se explica desde Diputación.

Las familias

 Desde los Servicios Sociales del ayuntamiento se ha remitido a Diputación el listado de los vecinos y vecinas “con mayores problemas económicos”. En breves fechas, serán citados, para hacerles entrega de estas tarjetas, que forman parte de un programa denominado “Diputación Social”. El importe cargado en las tarjetas sólo podrá gastarse en productos y comercios concretos.

 El alcalde de Monesterio, Antonio Garrote, ha “agradecido” el apoyo de la Diputación Provincial de Badajoz con las familias “más necesitadas y el comercio local”. Garrote expresa que “este tipo de ayudas siempre se gestionan a través de los Servicios Sociales”. Y, detalla: “Cualquiera de las ayudas que llegan a las familias que más lo puedan necesitar, siempre se canalizan desde el Comité Social”, donde se integran ayuntamiento, Servicios Sociales, Cruz Roja y Cáritas Parroquial. Desde este comité, detalla Garrote, “se coordinan todos los programas de ayuda que llegan al municipio para atender a las familias más vulnerables”. El objetivo es “ser más efectivos y que las ayudas lleguen a quienes realmente las puedan necesitar”.