El 80% de los presos comunes de Cáceres reincide nada más salir

Ocho de cada diez delincuentes comunes que cumplen condena en el Centro Penitenciario de Cáceres reinciden una vez que recuperan la libertad, según fuentes de Instituciones Penitenciarias y policiales a las que ha tenido acceso EL PERIODICO EXTREMADURA.

Sin embargo, es inusual que aquellos internos que logran el tercer grado, con salidas programadas, lo quebranten. Sólo durante el pasado año hubo apenas una veintena de estos casos, cifra casi anecdótica si lo comparamos con las que se dan en otras cárceles españolas.

Uno de los últimos casos más llamativos ha sucedido en este mes, con la detención de dos individuos en las proximidades del cementerio de Calamonte, como presuntos autores de diversos atracos en distintas gasolineras de la comunidad extremeña. Uno de los detenidos se encontraba cumpliendo condena en Cáceres en semilibertad y anteriormente había sido ya condenado por diferentes delitos en 16 ocasiones.

CONOCIDOS POR LA POLICIA

De otro lado, según fuentes del Cuerpo Nacional de Policía, tres cuartas partes de los delitos o faltas que se producen en Cáceres tienen como protagonistas a conocidos delincuentes, aunque cada día es mayor la presencia de nuevos miembros de redes procedentes de otros puntos del país o el extranjero, que tienen en su facilidad de desplazamiento una de sus mejores armas a la hora de burlar las pesquisas y los controles policiales.

El tráfico de drogas y otros estupefacientes siguen siendo uno de los principales problemas que se dan en el centro cacereño, sustancias que llegan al interno principalmente por las comunicaciones con sus familiares y que son difíciles de controlar por los funcionarios. Aun así, en los primeros seis meses de este año ya se ha evitado más tráfico de hachís que en todo el 2001, según las mismas fuentes.

Por otra parte y según el informe del Defensor del Pueblo, las mujeres cumplen sus condenas en peores condiciones que los hombres en el centro penitenciario cacereño y señala que algunos de los módulos se encuentra en estado "deficiente".

Pese a todo, la prisión cacereña se sitúa entre las mejores dotadas de personal del resto del Estado y no existe al día de hoy la masificación que se da, por ejemplo, en el centro pacense. Esto ha sido posible gracias a la renovación y recolocación del internado a raíz de la desaparición de Cáceres I como lugar de reclusión, hoy sólo destinado a internos de tercer grado o aquellos con arrestos de fines de semana.