El alcalde José María Saponi anunció ayer, aunque sin especificar en qué consistirán, mejoras en el Nuevo Cáceres durante la colocación de la primera piedra de la parroquia Sagrada Familia. Al acto asistieron, entre otros, el obispo de la diócesis, Ciriaco Benavente, el arquitecto Ignacio Dols y Javier Rubio, director general de Placonsa, empresa encargada del proyecto y ejecución de la obra.
A pesar de la lluvia, numerosos vecinos se concentraron en el interior de la iglesia situada en la avenida Pierre de Coubertin, cuyo plazo de entrega concluye en junio del año 2004. Los trabajos del templo van muy avanzados y podrían concluir antes de la fecha prevista.
Por su parte, el obispo destacó el esfuerzo realizado para construir un edificio "digno del barrio que se crea para prestar un servicio a los fieles". Añadió que la colaboración de los feligreses y del ayuntamiento, que ha cedido los terrenos, han sido fundamentales para construirlo.
José María Saponi, que estuvo acompañado por las ediles de Cultura y de Asuntos Sociales, Cristina Leirachá y Basilia Pizarro, dijo que se trata de un "edificio de referencia para un barrio de referencia" y adelantó a los vecinos que tendrán en breve "una sorpresa" para la zona.
