Como un techo caído del cielo

"Estábamos dormidos y sentí que el techo se nos venía encima. Eran las seis de la mañana". Así relata Francisco Cantalapiedra, vecino de Casar de Cáceres, su particular aventura doméstica por la que tuvo que recibir atención médica en la madrugada del pasado sábado.

Aunque sólo sufrió "magulladuras" en distintas partes del cuerpo, todavía recuerda la pesadilla. "Le di un empujón a mi mujer para que los trozos de techo no le dieran", señala Francisco, quien lleva dos años en esta casa situada en el número 11 de la calle Paredes.

La Guardia Civil acudió al domicilio y pudo constatar los daños. Aunque todo quedó en un susto, un agente dejó claro que "si les hubiera caído de otra forma, podría haberles matado". Ahora los inquilinos han decidido presentar sendas denuncias ante la inspección de Consumo y el juzgado por el lamentable estado de la vivienda y la desatención del dueño.

"Dijo que no era problema suyo", asegura Cantalapiedra que lleva dos meses sin pagar el alquiler de 210 euros (35.000 pesetas) como medida de presión. Y es que teme que el cielo caiga sobre sus hijas de 12 y 8 años que duermen al lado.