A un aula de la Casa de Cultura Rodríguez Moñino acuden seis horas a diario las participantes del curso para empleadas de hogar. Este grupo de 15 mujeres recibe clases de Medio Ambiente de la profesora Luli Durán, de la Universidad Popular de Cáceres. Están ya en la última fase, la denominada de formación transversal, antes de buscar una salida laboral.

Francisca Acedo, de 49 años, casada y sin hijos, lleva diez años en paro tras haber sido modista toda su vida. Ahora su ilusión es poder trabajar en una residencia geriátrica y se quiere formar para ello. Dos de sus compañeras ya lo han conseguido tras realizar la fase de prácticas en el centro Nuestra Señora del Rosario.

"Ahora me encuentro mucho mejor tras pasar todo ese tiempo como ama de casa", señala Francisca, una de las más dicharacheras del grupo. Para otras, como Rosa María Goye, de 31 años y con 15 de experiencia en el servicio doméstico, "participar en el proyecto ha supuesto una gran ocasión para poder formarse". También una manera de obtener ingresos para llevar a casa, donde hay dificultades al estar su marido en paro.

Materias especializadas

Todas las beneficiarias del curso han aprendido módulos formativos de técnicas de limpieza de hogar, preparación y elaboración de menús, cuidado de prendas, primeros auxilios, mantenimiento de relaciones humanas y técnicas de organización. Quedan por dar los pasos más difíciles, los de la intermediación laboral de los técnicos, que puedan llevarles a conseguir un empleo. Un camino que recorrer para llegar a sentirse útiles en la sociedad.