El Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) de la Zona Especial de Conservación Llanos de Cáceres, Sierra de Fuentes y Sierra de San Pedro (ZEPA) redactado por la Dirección General de Medio Ambiente de la Consejería de Agricultura de la Junta de Extremadura, pone en peligro el desarrollo de las grandes infraestructuras proyectadas para la ciudad. Esa es al menos la opinión del alcalde en funciones, Andrés Nevado, que ayer anunció las alegaciones que el ayuntamiento, a través del equipo de gobierno, ha presentado al texto elaborado por el ejecutivo extremeño, que fue aprobado el 1 de junio y cuyo plazo de alegaciones concluyó el pasado jueves.

Nevado insistió en su tesis de que estas alegaciones no tienen nada que ver con la lucha política (el consistorio lo gobierna el PP y la Junta, el PSOE) sino que han sido realizadas por los técnicos municipales responsables del planeamiento, por los asesores jurídicos y por el jefe del Servicio Municipal de Infraestructuras. A juicio de Andrés Nevado, que también ostenta el cargo de alcalde en funciones, el PRUG, tal como está concebido, supone una importante limitación a proyectos cruciales para el desarrollo urbanístico de Cáceres y convierte en inviables algunas de las grandes infraestructuras como el AVE, las autovías o el futuro aeropuerto. En su intervención ante la prensa, el mandatario municipal en funciones confió en la buena voluntad de la Junta para "corregir" lo que, a su juicio, es un "absurdo".

Para comprender los entresijos de ese plan rector hay que partir de las cuatro zonas que se contemplan en el mismo: zonas de uso restringido, de uso limitado, de usos compatibles y de uso general. Y dentro de ellas se establecen tres niveles: usos permitidos, autorizables e incompatibles. Las alegaciones presentadas pasan precisamente por el cambio de esos usos para dar salida a proyectos que contempla el plan general de ordenación urbana.

ALEGACIONES Y la primera alegación tiene que ver con esa superficie protegida que estima el PGOU y la que anuncia el PRUG. Nevado echó mano ayer de la Ley de Conservación de la Naturaleza y Espacios Naturales de Extremadura para recordar que en su anexo 1 establece 58.036 hectáreas para la zona protegida de los Llanos y Sierra de Fuentes, mientras que en el PRUG aparecen 69.665, es decir 11.629 hectáreas más. El alcalde dijo no entender el por qué de ese incremento. En sierra de San Pedro se habla de 115.000 hectáreas.

Las alegaciones restantes tienen que ver con la zonificación que de este territorio hace el PRUG y de sus usos. Así, por ejemplo, al norte de la ciudad se considera zona de uso limitado el territorio que va desde la finca Nateras, que está por encima de la ronda norte, hasta más allá de la futura ronda supernorte, que construiría el gobierno de Madrid. El PP dice que este área debería ser de uso compatible.

Pero además, el documento de la Junta no refleja como área de servidumbre aeronaútica el aeródromo de la Cervera y su localización tiene una zona de uso restringido, "que limita --dijo Nevado-- en gran medida la utilización presente y futura de dicha instalación", en la que, previsiblemente, se construiría el aeropuerto.

Las alegaciones también tienen que ver con polígonos de vivienda. Es el caso del sector 4 de Mejostilla, los suelos 2-2 y 2-1 de ese barrio aprobados en el 2000, así como áreas reclasificadas, vésase Mejostilla de Espadero, que promovió Urvicasa, o Mejostilla de Proexsa, que quedan afectadas por un uso limitado cuando el ayuntamiento pide que sean compatibles. En la misma situación se encontraría el traslado de la subestación eléctrica de la carretera de Madrid a la de Torrejón o la ampliación de la estación depuradora de aguas residuales.

De la misma forma, Nevado cree que "no se han tenido en cuenta" infraestructuras contempladas o previstas o que están en fase de estudios informativos y a las que el PRUG "no hace referencia ninguna" y que "tendrían problemas para ejecutarse". En esta lista el alcalde citó el gaseoducto de conexión a Cáceres, la autovía A-58, la línea de ferrocarril de alta velocidad --"que también estaría dentro de una incompatibilidad"--, la futura conversión en autovía de la EX-100 Cáceres-Badajoz o la propia alimentación de línea eléctrica de Cáceres a Alburquerque.

Andrés Nevado confió en que la Dirección General de Medio Ambiente "tenga en cuenta estas alegaciones y se resuelvan todas las cuestiones". E insistió: "Eso habrá que resolverlo porque hay infraestructuras que posibilitan el desarrollo de la ciudad y que ahora son inviables".