La sangre, fuente devida, dónala

La Hermandad de Donantes de Sangre de Cáceres celebró la XXXIV Asamblea General en el Complejo San Francisco de Cáceres el paado sábado. Treinta y cuatro años llevan los cacereños sin que jamás haya faltado una bolsa de sangre en los quirófanos, todo por la gran generosidad de las personas espléndidas y altruistas de dar algo tan personal como es su sangre, una materia que no se puede ni fabricar ni vender.

Solamente los corazones generosos hacen posible este prodigio, el milagro de salvar vidas. Si aún no eres donante todavía estás a tiempo de unirte a este colectivo de personas desinteresadas que día a día hacen posible que los quirófanos de nuestra autonomía tengan cubiertas sus necesidades.

No exijas mañana lo que tú no quieras dar hoy. Seguro que te estarás preguntando que si donas sangre no puedes trabajar, te van a contagiar, cuando a mi familia le haga falta se la donaré, cuando me llamen por teléfono, y así un montón de cuandos. Pero la sangre tiene que estar esperando siempre al enfermo, nunca el enfermo a la sangre. Se nos llena la boca de decir que somos los mejores donantes de órganos, los mejores donantes de sangre, que somos los más buenos...

Yo te diría que realmente no es toda la verdad ya que hay enfermos renales esperando un transplante. Necesitamos plaquetas, necesitamos más donantes, en definitiva, necesitamos todo nuestro desinterés para ayudar a los demás.

Todos tenemos algún testimonio de familiares directos o de amigos que hayan necesitado este líquido tan preciado como es la sangre, pero ¿cuántas veces te has puesto a pensar que en cualquier momento tú también la puedes necesitar? ¿Cómo vas a exigir que haya sangre si tú no la has donado previamente?

Como testimonio por si pensáis que perjudica la donación de sangre o te contagian, casos como el mío hay bastantes en nuestro país: llevar más de 100 donaciones a lo largo de mi vida, 100 vidas que puedo haber salvado sin saber a quién ni cuándo.

La sangre se recupera inmediatamente con un poco de agua y nuestros hematíes se recuperan con una gran rapidez. Bien es cierto que los extremeños fuimos conquistadores, aventureros en su época y hoy podemos presumir de ser generosos ya que, como digo anteriormente, jamás se ha tenido que aplazar ninguna intervención en nuestra comunidad autónoma por falta de sangre.

Quiero dirigirme a esa sabia nueva que se está generando en nuestra región, que son los jóvenes. De vosotros dependeremos de muchas cosas: política, economía, progreso, pero, también vamos a depender de que los quirófanos sigan durante muchos años funcionando gracias a esa sangre joven que se está generando.

Jóvenes extremeños, ¿tenéis algo más importante que hacer que salvar una vida? Acude al hospital más próximo a tu domicilio, extiende tu brazo, dona tu sangre y con seguridad que te sentirás feliz y contento de haber hecho una labor humana y social de salvar a esa persona que se encuentra esperando un riñón, un corazón, un hígado...

Y a los ya donantes quiero agradecerles en nombre de los enfermos receptores. Gracias, por vosotros estoy vivo.