Dos jóvenes han sido detenidos por la Policía Nacional por agredir a otro, al que presuntamente pretendían ajustarles las cuentas por una trifulca que habían tenido sus pandillas noches antes en la pista del hípico. Aunque las versiones de los implicados son contradictorias, las diligencias policiales se han remitido al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 para que instruya la causa por un presunto delito de lesiones, según informaron a este diario fuentes policiales.

Todo comenzó en la madrugada del pasado sábado al domingo en Costa Cáceres. Sobre las cinco de la mañana el denunciante y víctima del supuesto ajuste de cuentas, de 19 años, según su versión de los hechos, estaba con un grupo de amigos cuando chocó con una joven vertiéndole encima una copa. La muchacha, de nacionalidad argentina, se encontraba acompañada en ese momento por un amplio grupo de compatriotas.

LA PRIMERA PELEA El incidente fue el detonante para que ambas pandillas se enzarzaran en una pelea que obligó a intervenir a los responsables del recinto, expulsando del mismo a parte de los implicados. Una vez fuera del bar, reanudaron la disputa que terminó a golpes hasta que la presencia de una patrulla de la Policía Nacional permitió disolver la refriega, sin que en ese momento se registraran ni heridos ni detenidos.

Al día siguiente, el lunes sobre las dos y media de la tarde, dos de los integrantes del grupo de argentinos, de 27 y 24 años, residentes en un pueblo cercano a la capital, se presentaron en el lugar de trabajo del denunciante, que es carnicero en un supermercado de la ciudad, reiniciando la discusión e incluso los golpes.

DISCREPANCIAS En este punto es en el que discrepan ambas partes de la contienda, según fuentes policiales. El joven carnicero, quien puso la denuncia por agresión ante la policía, declaró que fueron a por él con un cuchillo porque sabían donde trabajaba, hiriéndole en un brazo y la ceja. La víctima presentaba ciertamente un corte leve en el antebrazo, así como en una ceja y un ojo morado.

Mientras, los dos argentinos contaron tras su detención que acudieron al supermercado a hacer unas compras y fue solo casualidad que se lo encontraran allí. Negaron además que ellos portaran ningún arma blanca sino que era el propio denunciante el que blandía el cuchillo hiriéndose con él en el forcejeo.

Tras la denuncia de agresión, la Policía Nacional pudo localizar y detener a los presuntos agresores que, tras prestar declaración, fueron puestos en libertad. El arma blanca con el que resultó herido el denunciante no se ha encontrado y no se descarta que en la agresión haya otro trasfondo, ya que los implicados se conocían entre ellos con anterioridad a estos hechos. A ninguno de ellos les constan antecedentes penales.