La rotura de una tubería de la red de abastecimiento dejó el lunes sin agua a diversos bloques de la zona de Hispanoamérica durante siete horas. Los vecinos comienzan a sentirse molestos por este tipo de averías, ya que aseguran que se han repetido en sucesivas ocasiones desde hace un año aproximadamente, y que siempre afectan a los mismos tramos, por lo que piden una sustitución de los conductos o una solución más duradera. Desde el ayuntamiento, sin embargo, afirman que las incidencias son las habituales de otras zonas y descartan la necesidad de tomar medidas al menos de momento. "Somos los primeros interesados en colocar otra tubería si se hace preciso, porque no nos conviene arreglar continuamente la misma", explicó ayer el edil de Infraestructuras Viarias, Miguel López, tras solicitar un informe a Canal de Isabel II, empresa concesionaria del servicio.

La rotura del lunes se produjo a la altura del número 6 de Mulhacén y afectó a un conducto de fibrocemento de 100 milímetros de diámetro, según la información facilitada ayer por el concejal, que la consideró como "una rotura más de las que se producen habitualmente en una ciudad". Fue localizada cerca de una válvula y se detectó hacia las seis de la mañana, obligando a cortar el suministro de la zona hasta la una del mediodía.

SIN ANTECEDENTES "El Canal se puso manos a la obra como suele hacerlo, con rapidez y eficacia. Los técnicos afirman que no se ha producido ninguna rotura más en ese tramo y que la red presenta un comportamiento normal. De lo contrario nos lo transmitirían para que proyectásemos la sustitución", precisó Miguel López. El concejal del área también ha solicitado al Canal el listado de incidencias de los últimos tiempos, y el informe concluye que no son excesivas. "Además, algunas se han producido en las acometidas particulares", concretó.

Sin embargo, los vecinos insisten en que el mismo tramo de Mulhacén ha sufrido hasta tres roturas en pocos meses, y que las averías de la red pública también se han sucedido en otras zonas de la barriada de Hispanoamérica, con las consiguientes molestias por el corte de suministro. De hecho, ayer remitieron a este diario una serie de fotografías con distintas incidencias. "Solo hay que fijarse en las baldosas, que las pusieron nuevas hace poco tiempo unos metros más arriba por una rotura en el mismo conducto, está claro, deberían renovar la red", explicó ayer un joven del barrio junto a la última zanja.

UN BARRIO CON 30 AÑOS El presidente de la asociación vecinal, Raimundo Medina, también aludió ayer a la sucesión de averías. "Los residentes tienen razón al decir que en esta zona se han registrado varias roturas cercanas unas de otras --dijo--, incluso todavía pueden verse las vallas que trajo el Canal de Isabel II para delimitar la zanja de la última".

Medina recordó que la barriada de Hispanoamérica tiene más de treinta años de antigüedad "y las infraestructuras poco a poco van dando fallos, es lógico". Por ello y aunque el dirigente vecinal asegura confiar en los informes de los técnicos, señaló que "quizás convendría empezar a pensar en la sustitución de algún tramo, porque lo cierto es que los problemas se producen con cierta frecuencia y que los vecinos acaban sufriendo las consecuencias al quedarse sin agua en sus casas durante varias horas", concluyó.