La alcaldesa, Carmen Heras, no está dispuesta a entrar en una guerra política después de cada comisión del Plan General Municipal de urbanismo y por eso llamó ayer, en declaraciones a este diario, a la responsabilidad de todos los grupos para encauzar el debate en un terreno de la "normalidad".

Tras el anuncio de Felipe Vela de que no votará el documento con IU y que da un plazo hasta el 31 de julio para sacarlo adelante, Heras aseguró ayer que solo falta una tercera comisión para estudiar todas las alegaciones antes de entrar en los puntos más importantes y confió en que se cumpla el calendario previsto. Recordó que hay un pacto firmado, en alusión al acuerdo de gobierno con IU y Foro Ciudadano, que dijo: "Nos obliga a todos".

Heras insistió en que se ha intentado "desbrozar" el camino lo más posible en lo jurídico y lo técnico para que los grupos puedan tomar una decisión con las garantías de legalidad y manifestó estar "tranquila" porque las alegaciones de la Junta al documento "no supondrán un coste excesivo para la ciudad". Así que pidió "mirar por el futuro de la ciudad, sin hacer más ruido del necesario".

Por su parte, el portavoz adjunto, Víctor Santiago Tabares, confió ayer en que se alcance un "amplio consenso" político para sacar adelante el Plan. Según Tabares, la decisión de Vela de renunciar a votar el PGM con IU, apelando a su acuerdo de legislatura con el PSOE, "no tiene por qué retrasar" su aprobación. Según el edil, la decisión de Vela pretende "abrir una puerta al entendimiento entre PP y PSOE", por lo que confió en que el PGM será "el plan del consenso", dijo.

"Todos los grupos entienden que el plan de urbanismo es una herramienta fundamental para reactivar la economía local ante la situación actual", aseveró el concejal, que consideró que los trámites del PGM siguen su curso normal y que esta situación "no tiene por qué afectar" al pacto de gobierno con IU.