Botellón sí o botellón no es la principal cuestión que separa, en medio del Festival Womad, a hosteleros, ayuntamiento y ciudadanos. La polémica está servida, porque para gustos, los colores . Tras la decisión del consistorio cacereño de prohibir la entrada a la plaza a todo aquel que acuda con bolsas y cristales, y la idea de poner precios populares en los bares del recinto --al igual que se hizo con éxito en octubre en el Play!--, los hosteleros se han puesto manos a la obra para fijar un precio base para sus consumiciones. Aunque, a primera vista, no lograron un acuerdo unánime durante la reunión celebrada el pasado martes, mediante un sondeo realizado por este diario, todos barajan la misma idea: "litronas de cerveza y calimocho a 3 euros".

En cambio, en lo que sí discrepan es en si bajarán el coste de las copas. Algunos como Aquelarre, Farmacia de Guardia, el Restaurante El Pato o el Mesón Los Portales, las venderán a 3,50 euros. Mientras que otros, como Livercool o Berlín, mantendrán su precio habitual: entre 4 y 4,50 euros.

Del mismo modo, otra de las grandes novedades de la edición número 18 del Festival Womad, es la instalación de barras en la calle, lo que permitirá reducir las aglomeraciones en el interior de los bares de la ciudad monumental. A esta iniciativa se unirán con interés la mayoría de los hosteleros de la zona.

Por otro lado, todos ven de manera positiva el hecho de que el ayuntamiento haya decidido prohibir el botellón en la plaza Mayor durante el festival: "no solo es beneficioso para los hosteleros, sino también para los ciudadanos que vienen a disfrutar de la música, porque no habrá cristales rotos y habrá mucha más seguridad, lo que repercute en beneficio de todos", aseguran los propietarios y camareros.

LOS CONSUMIDORES La otra cara es la de los consumidores, que, a pesar de reconocer que esta medida fue un éxito durante el Play!, muchos consideran que el Womad, sin botellón , "perderá su esencia", porque es algo "que viene haciéndose" desde que cobró vida hace ya 17 años.

La mayoría de los ciudadanos de la calle encuestados por este diario muestran su incomprensión ante esta decisión. Consideran que es una medida para lograr un "mayor beneficio en la hostelería y se olvidan --dicen-- de los consumidores". Añaden, eso sí, que "mayor seguridad sí habrá". Esta idea es la única que une a womeros , administración municipal y bares. Sin embargo, los consumidores consideran que si el ayuntamiento decide prohibir el botellón para evitar accidentes con los cristales, "podrían permitir la entrada de bebidas en envases de plástico". Los visitantes al festival multiétnico se escudan en que la mayor parte del público que recibe el Womad es estudiante y no tienen el "suficiente poder adquisitivo" para beber sin botellón .

Con esta lucha, lo único que está claro es que a partir de hoy comenzará el Festival Womad, que espera reunir a más de 50.000 womeros y que la concejalía de Seguridad Ciudadana ha organizado un despliegue de seguridad --mayor que el que hubo durante el Play!-- que permanecerá en la plaza Mayor y alrededores para evitar posibles altercados durante la macrocita musical de Cáceres por excelencia.