Las treinta familias que ayer levantaron chabolas en la barriada cacereña de Aldea Moret para demandar viviendas sociales continúan con su protesta y aseguran que no la abandonarán hasta que no consigan un piso.

Por el momento, los hombres se han colocado en los accesos a las calles Ródano y Tíber, donde han construido las infraviviendas, con puertas viejas y otros materiales, e impiden el acceso de los vehículos a la zona de acampada, anque sí permiten pasar a la gente del barrio.

Asimismo, han comenzado a quemar ruedas y colchones en el área de la calle Ródano.Por su parte, la Policía Local se encuentra en el lugar y ha intentando despejar los accesos, pero los vecinos se han colocado como barrera humana y los agentes han desistido. Mientras espera órdenes para proceder al derribo.

Por otro lado, estas familias esperan poder hablar con la concejala Marcelina Elviro para encontrar una solución. Además, advierten que no quieren viviendas gratis, sino que se les asignen algunas de la de Aldea Moret vacías. Por último, remarcan que si les tiran las chabolas, las volverán a levantar.