Brenda es otra vecina de Alto Trujillo a las que Extremayuda ha prestado atención. Regenta un puesto piensos y su marido se dedica a transportar material con una carretilla alquilada. Viven en una casa de adobe. "Es humilde, no más , pero no es un ranchito --como llaman a las casas más pobres-- y costó mucho", cita Damián Gallego de sus palabras.

La mezcla que vende Brenda lleva un cazo de 3 productos diferentes. "Si alguien le pedía más no lo vendía porque no sabía cómo hacer la cuenta", recuerda Gallego. La oenegé la formó y "ahora dice que vende más", explica Gallego.