A Béa Galia, cantante y compositora que vivió hasta los 20 años en Francia antes de instalarse en Cáceres, siempre le dio pudor mostrar sus creaciones. Ni siquiera ahora, con su primer disco en solitario entre las manos, sabe si lo presentará en un escenario. No es timidez. Ella es así: una artista atípica en el mundo de la música, donde casi todo se vende y exhibe.

Tras cuatro años de trabajo codo a codo con Boni Marrás, su marido y director artístico, la artista ha grabado 12 canciones --seis en francés, cinco en castellano y una en los dos-- que agrupa con el título Aún . "Nunca imaginé que, arregladas, sonarían así", reconoce.

Con la participación de los músicos extremeños Juanjo Cortés, Paco Martín, Curro Alvarez y Pedro Peralta, el disco se gestó en la casa del matrimonio, cerca del puente de San Francisco, y la ciudad californiana del mismo nombre, donde se realizó el último proceso de masterización en los estudios de Mike Wells. El resultado final no ha podido ser más satisfactorio, explican.

De diferentes colores

Influida por los cantautores pianistas franceses que escuchó en su adolescencia, Galia repasa en el disco vivencias, sentimientos o, sencillamente, el paso del tiempo. "No es autobiográfico, pero tiene mucho de mí misma. Canciones con colores diferentes", dice la artista, que huye de convertir la música en bandera de algo.

Entre sus temas, París en julio , Nos quedará o Chanson para Chloé , dedicada a su hija de 20 años, que también participa con su voz y en los teclados y cuerdas. Tras grabar con Cortés, Peralta o Martín, asegura que admira su talento y la amistad que les une. "Se han involucrado por pura generosidad", añade Galia.

Sin afán por vender --los discos solo están disponibles en TodoLibros--, el próximo reto será grabar un vídeoclip para seguir dándolo a conocer. Porque cumplir los sueños siempre merece la pena.