El fiscal solicitaba inicialmente condenas de entre 3 y 9 años de prisión para once presuntos miembros de una red organizada de tráfico de drogas a los que finalmente se han impuesto penas de entre 1 y 6 años --a nueve de ellos, pues dos acusadas han sido absueltas--.

Esta reducción en las penas fue acordada, por conformidad de las partes (fiscal y abogados defensores), ayer antes de que en la Audiencia Provincial se iniciara la vista oral contra ellos. El acuerdo evitó a los acusados, miembros de una red de narcotráfico que se dedicaba a la venta de droga a 'camellos' del norte de la provincia de Cáceres y de Portugal, y que fue desarticulada en junio del 2009, un juicio que se preveía largo.

Se estimaba que duraría al menos dos días teniendo en cuenta el elevado número de acusados y abogados defensores (seis para los 11 acusados), así como también de testigos, una veintena entre agentes de la Guardia Civil y presuntos compradores, entre ellos algunos portugueses a los estaba previsto interrogar por videoconferencia.

Los acusados y ya condenados operaban a través de un mesón y una discoteca de Valverde del Fresno, donde suministraban desde cocaína a heroína y hachís a pequeños traficantes de diferentes localidades de Portugal y el norte de Cáceres, como Plasencia, Moraleja, Coria y Montehermoso. Con su detención, a mediados del mes de junio del 2009, la Guardia Civil asestaba uno de los más importantes golpes de los últimos años al tráfico de drogas en la provincia.

Y es que en esta operación, que fue bautizada con el nombre de Operación Jalama y que se prolongaría durante cuatro meses "por las dificultades de la investigación", además del elevado número de detenciones que se practicó, fue también muy importante la cantidad de droga (más de 8 kilos de hachís, algo más de un kilo de cocaína y 4,69 gramos de heroína) y de dinero en metálico (52.700 euros) que se intervino en los locales y diferentes viviendas de los detenidos. Se intervinieron también cuatro vehículos de alta gama.